Sentirnos tranquilos y conformes con nuestra vida no es fácil en un contexto que nos exige adaptarnos a los cambios constantes. Hay que tener en cuenta que el bienestar está vinculado con la posibilidad de seguir desarrollando las habilidades ya adquiridas y animarse a hacer nuevas que nos apasionen. En la medida que se pueda, mantenernos activos y en movimiento. Las prácticas de respiración y registro corporal, aunque sea unos minutos al día, nos permite centrarnos en nuestras emociones y pensamientos. Así como el movimiento es importante, lo es la alimentación.
Elegir cómo, qué comemos y masticar lentamente es la clave porque lo que ingerimos pasa a integrar parte de nuestro cuerpo. Mucha gente cree que comer es simplemente saciar el apetito, ignorando los beneficios de una alimentación adecuada.
Por todo esto, es que el bienestar está ligado al sistema digestivo. Todos queremos sentirnos bien, estar de buen humor, pero si bien lo pensamos, está íntimamente ligado a la alimentación.
Personas que suelen padecer inflamación, deben pensar en alimentarse con dietas antinflamatorias.
Estas son las recomendaciones para la buena digestión:
- Antes de empezar el día, es beneficioso beber dos o tres vasos de agua a temperatura natural. Ayuda a eliminar las toxinas que aún quedan en el organismo, Ciertas personas toman agua con jugo de limón, también recomendable, pero es conveniente tomar el jugo de limón con sorbete para no dañar el esmalte dental.
- Es fundamental dejar pasar doce horas entre la última comida del día y la primera de la mañana. Si no están acostumbrados, se puede empezar por el ayuno de 8 horas. Esto permite liberar al organismo del trabajo diario y posibilita que nuestros órganos descansen.
- Si comemos verduras crudas, especialmente hojas, se recomienda dejar pasar dos horas antes de ingerir frutas, también contribuye a una mejor digestión.
- Al comer carnes rojas, lo mejor es comenzar con un plato de ensaladas, preferentemente verdes, Quienes padecen de molestias o inflamación abdominal, pueden comenzar por ensalada liviana sin hojas
- Evitar acompañar las carnes rojas con almidones (papas y pastas) porque le resulta más trabajoso al sistema digestivo.
- Las verduras de hojas, las semillas de lino, sésamo o cualquier otra pueden ser mejor toleradas cuando se licúan y se ingieren en forma de jugos.
En la medida que estas recomendaciones pasan a formar parte de nuestras vidas, transformándose en hábitos, el organismo encontrará su equilibrio y nos aportará una gran cuota de bienestar.
