Jesús Gallardo hizo la única anotación del partido con una gran jugada individual.
Un chispazo fue suficiente para que Monterrey se llevara todo el botín del Olímpico Benito Juárez. Jesús Gallardo, en los últimos instantes del encuentro, fue el más inteligente, se llevó al defensa fronterizo y soltó un zapatazo que Alfredo Talavera no midió bien. El arquero de los Bravos descuidó el primer palo y lo pagó caro. El balón se anidó en la red para que la Pandilla sumara tres más en el certamen, 0-1 final.
El juego en la frontera fue más peleado de lo que se esperaba. Monterrey mostró un rostro parecido al juego ante Mazatlán. La contundencia pareció quedarse en el Cerro de la Silla, mientras que los locales esperaron para atacar en el contragolpe. Darwin Machís fue el más peligroso con un disparo que Andrada controló sin problemas.
El juego cayó en un bache interminable. La máxima acción fue en un cabezazo del Toro Fernández que el arquero regiomontano controló en dos pasos. Los aficionados pidieron que el VAR apareciera por la cercanía de la pelota con la línea, aunque el silbante, Diego Montaño, apoyó sus dedos en la oreja y dijo que todo siguiera.
El complemento arribó y con ello los cambios. Darío Lezcano se quedó cerca en un intento de zurda. El delantero guaraní midió a la perfección el balón y lo prendió con fuerza, Andrada estaba superado, pero el larguero jugó del lado regiomontano para evitar el grito de gol. La respuesta fue de Rodrigo Aguirre. Tras un centro, el charrúa quiso picar, el balón hizo un extraño y terminó en las manos de Talavera. Al encuentro no le pasaba nada, una pelota por la izquierda fue suficiente para los Rayados. Gallardo tomó el esférico y desbordó sin freno. Jesús entró al área, vio que el central le cerraba con fuerza y sacó un zurdazo que Tala intentó detener con una mano sin éxito. ¡Gol de Monterrey! La Pandilla no bajó el acelerador. Ponchito y Berterame intentaron por su medios. El juego bajó todavía más la intensidad.
