Hay que cargar con el dolor de la lamentable pérdida, tanto sentimental como del bolsillo. En sí la muerte, es un negocio redondo con una cartera de clientes que nunca termina.
¿Qué sigue después de la muerte? Para muchos es el final de todo, un punto sin retorno, la nada. Para otros, más religiosos, es arribar a un segundo plano donde se goza de una paz indescriptible, sin embargo, lo que verdaderamente hay después de que alguien pasa a mejor vida es una serie de gastos y trámites, que si no se previeron a tiempo, causa dificultades en la economía familiar.
Y es que se puede dividir en dos el panorama que sigue a ese trance por el que pasa un ser humano: Legal y administrativo. Los deudos se topan con situaciones imprevistas, desde correcciones en actas de nacimiento hasta escoger un féretro, no sin antes contratar paquetes funerarios e ir al panteón a buscar terreno. Sin embargo, en mucha gente aún existe cierto tabú de contratar servicios a futuro “Con eso llamas la muerte” dicen.
Legal. Al momento que una persona fallece en un hospital, se da parte al Ministerio Público. Este acude a dar fe del deceso registrando hora, fecha y lugar del óbito y rinde informe de la causa. En el domicilio es igual, con la diferencia que el cuerpo tiene que ser llevado al servicio Médico Forense. Esto ocurre cuando la muerte es por causas naturales, ya sea por edad o algún padecimiento.
“Se hace una inspección de cadáver” refiere el médico forense César Salvador Reyes Dimas y explicó que al ser muerte natural solo se revisa el cuerpo para descartar que tenga huellas de violencia. En caso de detectar alguna se da parte al MP para iniciar averiguaciones.
En cambio cuando es violenta: Un accidente a asesinato se abre una carpeta de investigación.
"El cadáver va a necropsia y se obtienen las causas reales del deceso” dijo Reyes Dimas. En ambos casos se extiende un certificado de defunción y se libera el cuerpo para que los deudos puedan velarlo de acuerdo a sus creencias.
Administrativo. De por sí, el deudo trae su dolor y tuvo desgastantes trámites, ahora sigue la segunda parte: Si no previno a futuro, los familiares buscan servicios funerarios y los precios de los ataúdes varían, por ejemplo en una funeraria del sur de Monclova hay paquetes que van desde los 14 mil pesos hasta los 36 mil pesos. Sin embargo, también manejan los económicos de 10 mil y 10 mil 500 pesos. Esto obedece de acuerdo al material y la calidad del féretro y todos incluyen preparación, velación y traslado a centro religioso y panteón.
Sigue ir al cementerio en buscar de terreno (En el caso de no tenerlo) comienza en sacar un permiso con un costo de 514 pesos que expide el municipio.
Jeimy Gámez asistente en el panteón municipal “Guadalupe” explicó que los precios varían, incluye la preparación hasta de cinco gavetas con un costo de 11 mil 600 pesos. Sin embargo, ya es el deudo que decide el número de gavetas considerando su economía, cada gaveta tiene un costo de 214.50 pesos. El panteonero cobra mil 500 pesos por el entierro o inhumación y mil 100 pesos por la exhumación, que es muy común al cambiar los restos de una persona a otro sitio o en su defecto cuando sé va a ocupar una gaveta por un familiar.
Este se encarga de, preparar el lugar, abrir la lápida, excavar y posteriormente sepultar. Si nos decidimos por lo más económico tendremos un gasto de 12 mil 268 pesos, ya agregada la mención posterior en las misas, en una iglesia católica que es de 40 pesos, ya que de cuerpo presente no tiene costo más que la limosna. Sin embargo, estos precios se disparan al contratar los servicios de funerarias y camposantos en sitios exclusivos y particulares, como por ejemplo más de 21 mil pesos el paquete a previsión incluida la cremación.
Pero hay servicios desde 35 mil hasta 85 mil. A final de cuentas todo es lo mismo, lo que varía es el desembolso.
