Puño de Tierra nació con el fin de servir como un espacio de exploración y experimentación en las artes escénica
CIUDAD DE MÉXICO.- La compañía Puño de Tierra nació hace una década, con el fin de servir como un espacio de exploración y experimentación en las artes escénicas, para un grupo de jóvenes artistas que aman estar en el escenario, comenzando por uno de sus fundadores Fernando Bonilla, quien señaló que este objetivo se ha cumplido hasta el momento.
"Hemos pasado por altas y bajas, 25 puestas en escena obedecen a esta variabilidad, tenemos proyectos que han durado 10 años dando funciones y otros que han dado una sola función, en ese sentido la producción de la compañía ha sido fiel a las inquietudes que nosotros como creadores hemos ido experimentando, buscamos hacer un teatro que dialogue y sea relevante, que remueva intelectual y emocionalmente a quien lo exploramos y a quien lo consume", dijo Fernando Bonilla.
El también director de varios montajes de Puño de Tierra, explicó que como compañía sí han pasado momentos complicados, por ejemplo el atravesar la pandemia por Covid-19, algo que afectó la industria teatral en todo el mundo pero han sabido salir adelante.
"Cuando inició la compañía ésta era nuestro principal sustento, pero con estos años nos hemos diversificado, por ejemplo, yo he tenido la oportunidad de trabajar en otros lados, como en cine o televisión y Puño de Tierra se ha convertido en una especie de refugio, también le hemos quitado el peso de tener que mantenernos y se ha convertido en el oasis en el que podemos desarrollar los proyectos que verdaderamente tenemos la necesidad creativa y artística de hacer".
Para celebrar estos 10 años de trayectoria, se presentarán tres montajes del repertorio de Puño de Tierra en el escenario del Teatro de la Ciudad y el Foro A Poco No; fue precisamente en este último donde se dio función el día de ayer de "Quiero ser Nadia", arrancando de esta forma los festejos.
Hoy será el turno de Almacenados, donde Fernando al lado de su hermano Sergio Bonilla darán vida al señor Lino, el encargado de un almacen a punto de jubilarse, y a Nin su joven reemplazo; y al día siguiente se presenta Bolita por favor, una historia de cuatro niñas que ven clausurado el lugar donde juegan béisbol y en su lugar está la construcción de un centro comercial; ambos montajes estarán en el Teatro de la Ciudad.
