Cientos de aficionados se aglomeraron en el hotel de concentración de los Pumas para apoyar a su equipo.
En el hotel de los Pumas, al sur de la Ciudad de México, se escuchó con fuerza: “para ser campeón, mañana hay que ganar”. Eran los aficionados de los auriazules, que asistieron al recinto de descanso de los universitarios para motivar a los pupilos de Andrés Lillini, que el miércoles juega la final de ida contra el Seattle Sounders.
Cientos de aficionados se aglomeraron en el hotel de concentración de los Pumas para apoyar a su equipo, 24 horas antes del partido de ida de la final de la Liga de Campeones de la Concacaf. Al gesto respondieron los jugadores de Lillini, saliendo a cantar con los suyos y haciendo al unísono el famoso “¡Goya! ¡Goya! ¡Cachun, cachun, ra, ra! ¡Goya! ¡¡Universidad!!”.
Los Pumas tenían 17 años sin llegar a una Final de Liga de Campeones de la Concacaf y ahora lo hacen con la necesidad de ganar, después de perder la ocasión anterior ante Saprissa, uno de los deslices de los equipos mexicanos en el torneo de la región.
