La reconocida actriz trabajó en grandes producciones de San Ángel como Verano de amor, Abismo de pasión y Enamorándome de Ramón.
La época dorada de Televisa parece estar cada vez más lejos de regresar, pues aquellos años en los que las figuras más grandes y reconocidas en el país -incluso a nivel mundial- formaban parte de sus filas leales ya no es una realidad debido a que los escandalosos y jugosos contratos de exclusividad han sido retirados o incluso rechazados por los mismos artistas.
Y este parece ser el caso de la actriz Esmeralda Pimentel, quien desde el año 2009 debutó en un melodrama juvenil de San Ángel y desde entonces comenzó a dar pasos gigantescos dentro de las producciones, para años más tarde consagrarse como una de las protagonistas más rentables de la empresa.
Sin embargo, su último proyecto para la Fábrica de Sueños fue en el año 2018 y desde entonces se desconocía el motivo por el cual había dejado de protagonizar los melodramas del Canal de las Estrellas, hasta ahora: renunció a su contrato de exclusividad para poder tener mayor control creativo de su carrera.
“No dije nunca más. Yo amo infinitamente hacer telenovelas, ahí empecé mi carrera, cualquier actriz, actor que haya estado en México, empezamos ahí y es una gran escuela y lo agradezco muchísimo”, expresó en una reciente entrevista realizada en el programa El Hormiguero, donde estaba promocionando su película En otro lugar.
La oportunidad de realizar otro tipo de productos culturales para ella era más que necesario, pues de esa forma seguiría creciendo personal y profesionalmente, pero el famoso contrato se lo impedía, por lo que fue crucial que dejara a la empresa de San Ángel y por lo tanto derogara el contrato que durante años mantuvo atado a miles de artistas a Televisa.
“Me dio muchísimo aprendizaje y la oportunidad de trabajar con grandes personas, pero es verdad que no tenía mucha libertad creativa, entonces dije: ‘quiero explorar mi instrumento como actriz’ y sobre todo eso, renuncié a un contrato de exclusividad”, agregó.
A pesar de mostrarse satisfecha y agradecida por el trabajo realizado con la empresa de telecomunicaciones más grande y popular de México, lo impactante de sus declaraciones consiste en que es de las pocas personas que ha mencionado haber rechazado o dejado el contrato, puesto que a la gran mayoría se le retiró desde finales de los años 2000 y desde entonces muchos artistas no solo perdieron proyección, sino grandes ingresos económicos sin la necesidad de tener que hacer nada.
“No dijo que nunca más volveré a hacer una telenovela, solamente renuncié a un contrato de exclusividad y empecé a hacer cine, castings otra vez, que eso es algo que es maravilloso para nosotros los actores. Es maravilloso... es como una oportunidad de ir a jugar algo que tú no eres por media hora”, finalizó.
De Nuestra Belleza Jalisco a estudiar en el CEA
Aunque muchos no lo saben, pero sí lo especulan por su impactante belleza física, Esmeralda Pimentel no inició su vida profesional como actriz. En el año 2007, participó en Nuestra Belleza Jalisco representando a Zapotlán del cual resultó la primera finalista a la edad de 18 años, siendo todo un suceso. El 6 de octubre de 2007, participó junto a la ganadora Lupita González en Nuestra Belleza México 2007, ambas representando al estado de Jalisco, al final de la gala obtuvo el título de segunda finalista, siendo la ganadora Elisa Nájera y frenando su carrera como Miss.
Pero ese solo sería el comienzo, pues tras concursar en Nuestra Belleza México, decidió ingresar al Centro de Educación Artística de Televisa (CEA), para formarse como actriz, cumpliendo el sueño de todo joven en México de la generación de los años 90 y 2000.
