Dentro de la canasta básica es de los más económico, pero la inflación no ayuda a las familias.
El precio del pollo es el producto que más busca el consumidor en los centros comerciales, ya que el precio de la carne de res supera los 100 pesos, para los clientes comprar pollo en supermercados esta es una gran opción mientras que los negocios de restaurantes no pueden bajar el precio debido a los altos costos de los insumos.
Comerciantes expresaron con dolor que, aunque el pollo está bajando su precio los demás insumos no permiten hacer un descenso en los precios al cliente, por ejemplo, la manteca al mayoreo hace un año estaba a la mitad del costo actual en este momento ronda el precio en 1,100 pesos al mayoreo, la harina poco más de 900 pesos siendo el doble del año pasado comentaron.
Costos. El proceso en restaurantes lleva el mismo costo para preparar el pollo que otros platillos, es el mismo gasto en electricidad para el negocio, el gas y aceite, “hay cosas que no se ven, la gente dice ya bajo el pollo, pero el gasto es el mismo, para que el precio baje debe ser en todo lo que lleva la preparación” así lo comenta el empresario Arturo Cervera. Es un beneficio que el precio del pollo baje para el consumidor, dejando a un lado la carne de res que tienen un costo mayor, pero cuando compran el refresco, el aceite y se lleva el gasto del gas, todo va sumando, para que la situación económica de las familias no sea tan desafortunada. Los restaurantes tienen que buscar estrategias de compra, la pierna y muslo es importada de Estados Unidos, mientras que la pechuga es de origen mexicano.
