Empleados de Pixar pertenecientes a la comunidad LGBTTTIQA+ acusaron, mediante una carta difundida por medios estadounidenses, a ejecutivos de Disney de recortar momentos de afecto abiertamente gay, en las producciones que realizan. El texto contradice la postura que esta semana había adoptado Bob Chapek, CEO de los estudios, quien mediante un memorándum dijo que el mayor impacto que la empresa pudiera tener en el mundo sería la creación de un universo inclusivo a través de sus contenidos. Dicho documento emanado del directivo no era gratuito, era la forma en que se había decidido responder a una ley recién aprobada en Florida, conocida como "Don't say gay", para aplicarse en escuelas, causando temor entre los activistas, pues podría acarrear violencia. “Incluso si crear contenido LGBTQIA+ fuera la respuesta el mundo, se nos prohíbe crearlo”, subraya.
