José Antonio Rodríguez Más era el nombre de este talentoso actor infantil que brilló en la pantalla grande desde que tenía tan solo unos meses de nacido.
Pepito Romay fue uno de los actores infantiles más talentosos y reconocidos de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano donde brilló gracias a su tierna expresión y a su pilla personalidad y pese a qué pasó prácticamente toda su vida dentro de la industria del espectáculo muy pocos saben qué fue de su vida una vez que se convirtió en adulto, por lo que en esta ocasión haremos un breve recorrido por la exitosa trayectoria del hermano de Titina Romay y te diremos cómo es que fue su trágica muerte.
El verdadero nombre del talentoso actor era José Antonio Rodríguez Mas, sin embargo, todo mundo lo conocía como “Pepito”, nació el 22 de agosto de 1948 en la Ciudad de México y debido a que su padre era el reconocido director Joselito Rodríguez comenzó a actuar desde que tenía tan solo unos cuantos meses de nacido, la primera película en la que nació fue “Café de chinos”, la cual, se estrenó a principios del año de 1949.
A los tres años, Pepito participó en la película “Píntame angelitos blancos” y su actuación le valió ser nominado al Premio Ariel, lo cual, fue todo un suceso pues dicha consideración era una clara muestra de que el niño actor era todo un auténtico prodigio.
Pepito Romay contó siempre con la protección de su padre Joselito Rodríguez, pues prácticamente todas las películas que hizo estuvieron bajo su dirección, además, también hizo una excelente mancuerna con su hermana mayor Titina Romay. Algunas de sus películas más recordadas fueron La pequeña enemiga”, “Dos diablitos en apuros”, “Pepito as del volante”, “Pepito y los robachicos”, “Pepito y el monstruo” y “Después de la tormenta”, por la cual, se hizo acreedor a un Premio Ariel con el que confirmó su extraordinaria capacidad interpretativa.
Tras el final de la Época de Oro del Cine Mexicano, la carrera de Pepito Romay comenzó a perder fuerza debido a que entró en la adolescencia y perdió la imagen que lo caracterizaba, no obstante, pudo mantenerse dentro de la actuación y todavía logró participar en algunas películas de corte cómico como “El tesoro del indito”, “El misterio de Huracán Ramírez”, “Nosotros los feos”, entre otras.
Pese a tener oportunidad de seguir en la actuación, Pepito Romay se inclinó por seguir los pasos de su padre e incursionó en la producción hasta que se convirtió en un reconocido director logrando llevar a buen puerto por lo menos siete películas realizadas totalmente por él.
La trágica muerte de Pepito Romay
En sus últimos años de vida, Pepito Romay se desempeñó como uno de los principales promotores del cine nacional pues se encargó de realizar diferentes eventos para promocionar el trabajo cinematográfico que se realizaba en el país, además, también fue una pieza importante para los movimientos en pro de los derechos de autor, además, también había retomado su carrera como actor apareciendo de forma ocasional en algunas producciones, no obstante, en septiembre de 2013 de manera totalmente inesperada, un infarto fulminante le quitó vida causando una gran conmoción en el medio artístico.
