El video de un pastor de Cartagena, Colombia, que aseguró que una mujer bajó de peso gracias a sus oraciones ha causado polémica en redes sociales.
Un pastor ha causado polémica en redes sociales por supuestamente bajar dos tallas a una mujer en pleno culto religioso en Cartagena, Colombia.
A través de sus redes sociales, el pastor compartió un video en el que se observa a un par de fieles rezando sobre una tarina. Allí llama a que alguna persona, que se sienta pasada de peso, suba al escenario al asegurar que logrará que rebaje.
Segundos después aparece en el clip una mujer vestida de rosa, a quien el pastor le cuestiona: “¿tú crees que Dios pueda bajarte dos tallas ahora?”, a lo que ella responde que “sí”.
Ante un grupo reunido en el culto religioso, la creyente cierra los ojos y mantiene las manos a la altura de la cabeza mientras el hombre comienza a orar para supuestamente baje dos tallas.
Segundos después una mujer vestida con camisa blanca y corbatín negro toca el vientre de la creyente, mientras el pastor dice: “se van las dos tallas, declaro un milagro, ella va a empezar a adelgazar más, más”
Después de unos segundos el pastor comienza a orar frente a ella y asegura que al “acabar el año la gente no te va a reconocer, y se abre una fuente de trabajo bonita, hermosa, de parte de Dios para ti”.
Conmovida, la mujer comienza a rezar y agradecer por la acción del pastor.
Posteriormente se muestra que el pantalón supuestamente le queda flojo de la cintura, mientras el pastor le pregunta: “¿a qué ese pantalón te quedaba así?”
Entre risas el pastor dice: “ay, señor, hazme un milagro a mí” y la mujer agrega que a partir de que el pastor realizó una oración por ella el pantalón le queda flojo de la cadera.
El video ha causado polémica en redes sociales donde los usuarios han dejado saber su opinión en los comentarios: “y yo matándome en el gym”, “mi pueblo parece por falta de conocimiento”, Me iban a hacer la lipo, pero ahora voy a ir con ese pastor para bajar unas cuantas, tallas… que por lo menos me deje Small”, ¡“En buena hora! Estuve a punto de pagar el gimnasio”.
