La experta mostró su "preocupación" por la posible coexistencia en Paraguay de las variantes delta.
Asunción.- Paraguay registró este lunes 590 nuevos casos de COVID-19 en una jornada en la que fallecieron cinco personas a causa de esta enfermedad, según el informe diario del Ministerio de Salud.
De las 4,473 muestras analizadas, 590 dieron positivo, por lo que el país alcanzó los 469,523 casos acumulados desde que el 7 de marzo de 2020 se registrara el primer positivo de COVID-19, mientras que la cifra de fallecidos aumentó a 16,642.
En esta jornada murieron cinco personas, una perteneciente a la franja de 20 a 39 años y las otras cuatro mayores de 60. De todas estas, una tenía la dosis completa de la vacuna y cuatro no habían sido inoculadas.
Por otra parte, hay 128 internados, 37 de estos en unidades de cuidados intensivos.
Paraguay afronta su tercera ola de COVID-19 tras el aumento consecutivo de casos en varios departamentos (provincias) durante las últimas semanas.
El 27 de diciembre, las autoridades sanitarias del país suramericano confirmaron los tres primeros casos de la variante ómicron del COVID-19 (SARS-Cov-2).
La doctora Sandra Irala, directora de Vigilancia de la Salud, comunicó en su comparecencia ante la prensa que las muestras analizadas correspondían a "casos importados relacionados a viajeros que retornaron al país en fechas próximas".
La experta mostró su "preocupación" por la posible coexistencia en Paraguay de las variantes delta, que actualmente predomina en el país, y la ómicron, que acaba de ser detectada.
Por su parte, el ministro paraguayo de Salud, Julio Borba, recordó que esta variante "es mucho más contagiosa" y que el bajo nivel de vacunación en la población "preocupa" a las autoridades."No hay que escatimar esfuerzos ante esta situación. La solución es la vacunación", indicó Borba, quien comentó que "a mayor cantidad de contagiados, habrá mayor cantidad de enfermos y, por tanto, de pacientes que podrían requerir internación".
