La masacre que ocurrió el pasado martes en Uvalde Texas debería de generar una alerta entre las autoridades educativas de nuestro país. También es más que claro que esa alerta debe de comenzar también en nuestros hogares ya que como padres deberíamos estar pendientes de la mochila de nuestros hijos porque al final parece no interesarnos del todo sobre el contenido que ellos llevan. Claro que como padres confiamos ciegamente en nuestros hijos a los que tenemos catalogados como casi casi como unos santos pero, aquí es donde entran los cuestionamientos ¿sabemos qué llevan en su mochila además de sus libros y herramientas para su día a día en el plantel educativo? ¿sabemos cuáles son los juegos que en sus consolas ven o practican? porque en la actualidad la mayoría tienen tintes de violencia. ¿estamos pendientes de lo que ven en su celular? hoy en día es de todos conocido que la pornografía es de acceso para todos y basta un simple click y el descuido o confianza que les damos a nuestros hijos para que ellos puedan acceder a esos contenidos para adultos. ¿conocemos con quién se juntan en la escuela? son muchas más interrogantes que podemos hacer y que podríamos evitar si desde la casa aplicamos medidas correspondientes. Ahora bien, también es tarea de los maestros o directivos realizar las revisiones pertinentes mediante el famoso "operativo mochila" porque hasta que sucede algo es cuando andamos preocupados por tomar las prevenciones necesarias. Uvalde se encuentra a cientos de kilómetros de distancia de nuestra ciudad, pero eso no quita que muchas de las costumbres de los niños o los jóvenes de Estados Unidos tengan similitud con los de México. No podemos quedarnos solo con los comentario de "que tristeza, que importencia no poder hacer nada, porqué lo hizo, eran niños inocentes que no tenían culpa de nada" eso sucede cada que pasan las trágedias o desgracias . yo creo que lo mejor es prevenirlas y no esperar que acontezca un "uvaldazo" ni en Monclova, ni en Coahuila y en ninguna otra parte. Basta con echar una mirada al pasado y recordar que en Saltillo ya sucedió en 2014 cuando un menor de la secundaría Otilio González navajeó a uno de sus compañeros., o que decir de aquel enero del 2018 cuando un jovencito de 15 años llevó una pistola al colegio Americano del noreste en Monterrey donde disparo a la cabeza de una de sus maestras, despu´ss a tres de sus compañeros y posteriormente se disparo él solo. Ocurrieron esos hechos y todos estábamos apurados por que se revisaran las mochilas de los niños en todos los planteles pero tan pronto pasa una semana, dos, un mes de los hechos y nos olvidamos por completo y hasta que se repite la historia nos acordamos y la preocupación nos regresa. Si bien es cierto sería algo muy difícil de que un menos ingrese un arma larga a un plantel, principalmente porque no hay la misma libertad en ese sentido en México que en Estados Unidos por el tema de las armas, es un hecho de que sí pueden ingresar con pistolas de calibres menores que no dejen de ser letales. Entonces ¿para que esperar a que suceda algo?. debería de servir como ejemplo para todos, primero para nosotros como padres de familia sobre las posibles perturbaciones que tal vez los videojuegos generan en nuestros hijos,segundo que verdaderamente desconocemos que hacen o como actúan nuestros hijos en el plantel y tercero que es lo que verdaderamente cargan en sus mochilas las que en muchas de las ocasiones solo vemos que las llevan en sus espaldas, pero que no sabemos realmente su contenido o el contenido que pasa por la cabeza de nuestros hijos en su día a día que muchas o la mayoría de las veces no nos damos cuenta de que los problemas que en muchos hogares se tienen a diario, también se meten en la mochila de nuestros hijos y los acompañan hasta su plantel educativo, entonces yo le pregunto a usted ¿sería tiempo de aplicar el operativo mochila?
