Un informe demostró que la mayoría de los menores sufren anemia.
Naciones Unidas instó hoy a un mayor apoyo de la comunidad internacional para ofrecer asistencia alimentaria a los refugiados saharauis que se encuentran en los campamentos del sur de Argelia y que han visto recortadas sus raciones mensuales de alimentos en un 75 % debido a la subida mundial de los precios.
Según la oficina local de este organismo, los fondos requeridos para la asistencia alimentaria se han duplicado en el último año, pasando de 19.8 a 39 millones de dólares, por lo que consideró que la contribución actual es "insuficiente" para evitar el riesgo de inseguridad alimentaria "grave" y la desnutrición.
"El equipo de la ONU y otros actores humanitarios se enfrentan a importantes brechas de financiación, superadas por los impactos de la pandemia de la COVID-19, el aumento global resultante de los precios de los alimentos y el combustible y los efectos de la guerra en Ucrania", explicó ONU Argelia en un comunicado.
Esta situación, subrayó el coordinador residente de la ONU, Alejandro Álvarez, dificulta el acceso de los refugiados, especialmente de los niños, a alimentos, agua, salud, nutrición, educación y otros servicios esenciales de subsistencia.
Como consecuencia, cada persona beneficiaria de ayuda recibe una ración de menos de cinco kilos por mes en lugar de los 17 que estaban previstos, lo que representa la mitad de la ingesta diaria recomendada de calorías por persona.
Los resultados preliminares de una encuesta de nutrición realizada a principios de año revelaron el deterioro de la situación nutricional y una prevalencia creciente de emaciación, potencialmente mortal entre los niños de entre seis meses y cinco años, del 7.6 % en 2019 al 10.7 % en 2022.
Asimismo, el informe demostró que la mayoría de los menores sufren anemia, uno de cada tres tiene retraso del crecimiento y solo uno de cada tres recibió la dieta mínima diversa que necesitan para crecer y desarrollarse de manera saludable.
Más de 100 mil refugiados viven en los campamentos instalados hace 47 años cerca de la ciudad de Tindouf, en el suroeste de Argelia y no lejos de la frontera con Marruecos, y dependen principalmente de la asistencia humanitaria para sus necesidades alimentarias y de subsistencia, recordó Naciones Unidas.
