Dijo que durante la Cuaresma el amor de Dios, su misericordia y su palabra pueden ayudar a quienes tienen esa presión sobre el sentido de su vida.
Con el signo de la ceniza y el ayuno por la paz en la guerra entre Rusia y Ucrania inició la Cuaresma en este Miércoles de Ceniza, en la misa oficiada por el obispo, Hilario González, en la capilla del Santo Cristo, recalcó que el impacto de la pandemia afectó la visión de las personas y ha alarmado en la desesperanza y la presión incluso en quienes han atentado contra su vida.
Monseñor dijo que durante la Cuaresma el amor de Dios, su misericordia y su palabra pueden ayudar a quienes tienen esa presión sobre el sentido de su vida, pues nos iluminara y en ella, dijo, se puede encontrar el ánimo, la fortaleza y esa motivación para seguir viviendo plenamente.
Señaló que es un tiempo favorable para convertirnos al señor de todo corazón y es la oportunidad de gracia para acogernos a su compasión y misericordia para purificar nuestra vida, recuperando la salud espiritual, así como la física y sicológica afectiva del espíritu.
