Profundizar en la fe y ser verdaderos hermanos, fueron los consejos de monseñor Hilario González durante los festejos guadalupanos.
Actualmente, con la mercadotecnia que hay en cuanto a mensajes y las imágenes que se propagan de que se tiene que pasar la navidad en las fiestas, provocan depresión en las personas que no tienen a donde ir, por lo que se tienen que ser verdaderos hermanos y cobijarlas.
Monseñor Hilario González, obispo de la diócesis de Coahuila, destacó la importancia de la unión y de crear vínculos afectivos y así demostrar que somos verdaderos hijos de dios y con ello evitar otras situaciones.
“Tenemos que darle gracias a dios por la presencia de la virgen en nuestro pueblo” dijo el obispo previo a la homilía con motivo del aniversario de las apariciones Guadalupanas en el cerro del Tepeyac a San Juan Diego.
Recomendó que debemos prepararnos para crecer nuestra identidad como hijos de dios y el motivo de esta fiesta es para que todos los creyentes profundicen en su fe y llevar al país en un camino de justicia y de paz.
“Nunca terminamos de profundizar y nunca terminamos de comprometernos con nuestra fe cristiana” mencionó y agregó que siempre ha habido tiempos difíciles en cuanto a salud, educación y dijo que hay que pedir paz en nuestro país. Expresó que los católicos siempre se han implicado en estos procesos de crecimiento, desarrollo.