En la actual temporada las familias suelen calentar el líquido en la estufa y en ocasiones los menores derriban el recipiente que lo contiene, quemándose el cuerpo.
Durante la temporada invernal los menores de edad son los más propensos a quemarse con agua caliente, pues en los hogares es muy común que utilicen la estufa para calentar el líquido o también anafres mismos que están al fácil acceso de los menores y que puede ocasionar un gran accidente. Es por eso que las autoridades han alertado a los padres de familia el mantener vigilancia en sus hijos si se llevara a cabo esta práctica con el fin de prevenir un trágico accidente.
Ángel Cruz García, Director del hospital Amparo Pape, declaró que, los casos de quemaduras por agua comienzan a registrarse en cuanto la temperatura desciende y los menores pueden llegar a quemarse hasta en un tercer grado con daños irreversibles. Mientras que Julio Ríos, comandante del cuerpo de bomberos, concordó con que estos accidentes son propios a la temporada y generalmente por un descuido, además en el presente fin de semana con el descenso de temperatura exhorto a los padres de familia el mantener sumo cuidado en los más pequeños.
Riesgos. Existen diversas modalidades que los habitantes toman para calentar agua y la más utilizada es colocar algún recipiente y ponerlo sobre la estufa, en ocasiones el mango de las ollas queda al exterior por lo que los menores lo toman y apalancan del mismo por lo que el líquido que contiene les cae encima.
También es muy común que cuenten con resistencias mismas que generalmente son colocadas en botes plásticos mientras que el aparato es conectado a una fuente de electricidad, en esta situación el bote suele quedar a una muy baja altura y los menores al jugar pueden derribar el recipiente y quemarse, pero eso no es todo, pues también corren el riesgo de electrocutarse por meter las manos al bote, ambas situaciones son terribles y en la localidad ya se han presentado en años anteriores.
Además, en hogares vulnerables es donde suelen meter anafres y brazas con el mismo objetivo y al estar a una baja altura es un riesgo latente para los infantes de la vivienda. Esas son algunas de las maneras más comunes en las que se sufren accidentes de quemaduras en estas épocas, comentó el comandante de bomberos.
El caso similar más reciente que ocurrió fue hace casi una semana donde de 2 pequeños hermanos habitantes de la colonia Colinas de Santiago, de la edad de 3 y 4 años y sufrieron quemaduras de primer y segundo grado en el rostro y parte del cuerpo luego de que un recipiente con sopa que estaba en la estufa les cayera encima.
Recomendaciones. Ángel Cruz García dijo que, aunque hasta el momento no se han presentado casos de este tipo ya no tardan en hacerlo y es por eso que los padres deben de tomar medidas preventivas para evitar tanto quemaduras como niños electrocutados y la clave esencial es el mantenerlos lejos del recipiente que contenga el líquido, así como también conexiones.
Julio Ríos señaló que, la vigilancia es el mayor aliado, ya que el año pasado se atendió a un menor de 4 años que sufrió severas quemaduras por un caso similar y es por eso que en el recién inicio de esta temporada los mayores deben de tomar conciencia y en caso de utilizar anafres que estos estén afuera de la casa o en su lugar no al fácil alcance, además los mangos de ollas deben de mantenerse hacía el interior del equipo de cocina, es decir que no queden expuestos en el aire.
