El hecho se registró en la colonia Campanario y tuvo que intervenir la policía.
La Policía Municipal arresto a un menor de 12 años de edad, a petición familiar, después de que agredirá a golpes a su madre, cuando esta intento reprenderlo por su mal comportamiento.
Fue alrededor de las 13:00 horas, cuando se solicitó el apoyo de las autoridades municipales, en el domicilio, ubicado en la calle Apóstol Tomas marcado con el número 2206 de la colonia Campanario, ya que reportaban un caso de violencia familiar.
Grande fue la sorpresa para los elementos de la Policía Preventiva, cuando fueron informados que la violencia familiar la cometía un pequeño de nombre Kevin Alejandro de apenas 12 años de edad. El menor fue acusado por su propia madre de haberla agredido violentamente a golpes, cuando pretendía regañarlo ya que, en los últimos días, se ha negado hacer tareas y se la pasa en la calle, además de no cooperar con los quehaceres de la casa.
Por lo anterior y como castigo su propia madre y demás familiares solicitaron la detención de Kevin Alejandro, quien fue llevado ante el juez calificador en turno, quien decidiría su situación jurídica.
Concepto. La violencia filio-parental, o violencia de los hijos hacia sus padres es el conjunto de conductas reiteradas de agresiones físicas, verbales o no verbales dirigida hacia los progenitores o a los adultos que ocupan su lugar.
Resumen. La violencia de los hijos menores hacia sus padres es un fenómeno creciente en nuestra sociedad que puede englobarse dentro de la tipología de violencia juvenil.
Su origen y los factores que influyen en este concepto están condicionados por la existencia de múltiples elementos, como son los económicos, educativos, políticos y sociales.
La solución para este problema no puede abordarse únicamente desde un punto de vista de la justicia penal, sino más bien desde la potenciación de los valores educativos, y la involucración de la propia sociedad, quien deberá desarrollar políticas sociales y familiares que eduquen, asesoren e informen a los menores, no solamente desde el ámbito de sus derechos, sino también de sus obligaciones.
La prevención y la educación se configuran como dos de los pilares fundamentales dentro de las políticas preventivas en las que será necesaria una intervención coordinada de todas las administraciones públicas que intervengan en la vida del menor, para evitar su mal comportamiento.
