El temor a la recesión en Estados Unidos se vuelve un juego peligroso pues reduce los flujos de inversión productiva hacia la región.
El escenario base que tiene la calificadora Moody´s, para la economía mexicana, es que continuará la desaceleración económica hacia el próximo año; así el PIB de este 2022 registraría un crecimiento de 2% y de 1% en el 2023, estimó el analista de estrategia global Gersán Zurita.
Global. Este desempeño se dará en un contexto mundial de incertidumbre por la guerra, de inflación presionada al alza así como de incrementos en las tasas de interés a nivel global, comentó aparte el director general de Moody´s México, Carlos Díaz de la Garza. Si bien la agencia descarta un escenario de recesión en Estados Unidos y México, Díaz de la Garza señala que el temor a la recesión se vuelve un juego peligroso pues reduce los flujos de inversión productiva que de por sí se mantienen limitados hacia América Latina, y a México en particular. Se mantiene presente el fantasma de la recesión pero se hace evidente la presión mundial que vive la inflación, lo que más bien materializa un escenario de estanflación, subrayó. Proyectó que pese a los esfuerzos del Banco de México, la inflación observará una variación de 4.7% en el 2023. En otra conferencia, Juan M. Licari, director gerente de análisis predictivo en Moody´s, consideró que es peor un escenario de estanflación que el de recesión. Pues además de una caída en la actividad económica y el impacto que suele traer en la creación de empleos, las personas deben enfrentar la pérdida del poder adquisitivo que acarrea la inflación. Durante dos conferencias que formaron parte del seminario anual de Moody´s Inside Latam México, los expertos subrayaron que sus pronósticos descartan un escenario recesivo en Estados Unidos y en México. Pero Díaz de la Garza previno que la incertidumbre suele atraer volatilidad e indecisión en los proyectos de inversión.
Esta perspectiva que descarta la posibilidad de una recesión en Estados Unidos es también base para Banco de México y el gobierno federal. Los expertos del sector público mexicano y de la calificadora consideran que la agresiva política restrictiva que aplicará Estados Unidos para enfrentar a la inflación, llevará a la primera economía del mundo a una desaceleración económica, que no una recesión. En el mismo evento participó el Associate Managing Director de Moody´s, Mauro Leos, quien pidió a los panelistas identificar las oportunidades perdidas que ha tenido México para estimular un mayor crecimiento económico.
Moody´s. Mientras que el analista soberano de México en Moody´s, Renzo Merino, destacó que la administración dejó pasar la oportunidad que representó el incremento mundial de los precios de los energéticos. Si bien utilizó los cuantiosos ingresos extraordinarios del petróleo para fondear el subsidio a los combustibles como la gasolina, dejó pasar la oportunidad de reponer los colchones fiscales que le permitirían enfrentar choques externos.
El director de inteligencia de datos de la Fundación Rafael Dondé, Víctor Gómez Ayala, que también participó en el evento, consideró que México no está aprovechando las oportunidades que representa el llamado nearshoring, que es la relocalización geográfica de empresas a sitios más cercanos al mercado final. En la competencia por atraer capitales productivos, los mercados deben ofrecer ventajas que no puede ser tan solo la proximidad con Estados Unidos, enfatizo Gómez Ayala. La opacidad legal y falta de certeza jurídica inhibe el atractivo de los negocios para llegar a México Destacó, además, que para los socios comerciales de México, que son Canadá y Estados Unidos, debe de haber ventajas crecientes que evidencien la fortaleza del acuerdo. Y ahora ante la serie de paneles a los que han llevado los socios a México en el tema energético, estas ventajas parecen diluirse.
Apenas el 8 de julio, la firma recortó la calificación de México que estuvo en el nivel “Baa2/perspectiva negativa” desde abril de 2020.
