Optan por refugiarse en domicilios abandonados, obras en construcción, y lotes baldíos.
El fenómeno migratorio, se ha vuelto un tema preocupante en todos los aspectos, principalmente en las ciudades fronterizas como Piedras Negras y Acuña; esto se redobla aun más cuando vecinos de distintos sector catalogados como "tranquilos", comienzan a expresar cierto alertamiento por presencia de migrantes.
La ciudad de Piedras Negras, ya presenta una sobrepoblación flotante migratoria muy llamativa, donde las personas de esta calidad, que no cuentan con documentación legal para la estadía en el país, optan por refugiarse en domicilios abandonados, obras en construcción, lotes baldíos, o bien en propias alcantarillas o cisternas, con la finalidad de que no sean observados por las autoridades y puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración, quienes se encargan de repatriaros. Migrantes buscan habitar en sectores menos problemáticos.
Pero ¿Que sucede en los distintos sectores de Piedras Negras? Vecinos de las colonias populares Argentinas, Los Montes, Los Olivos, Los Laureles y Hacienda La Luna, que dicho sea de paso están en un nivel medio de delincuencia, han reportado a las autoridades el avistamiento de grupos de migrantes que deambulan por los sectores, buscando domicilios abandonados para tratar de resguardarse.
La problemática no es el hecho de que migrantes busquen resguardarse, si no que la mayor parte de las familias cuenta con niños - adolescentes en los domicilios, que generalmente salen a jugar en las calles, cosa que naturalmente causa miedo o desconfianza a los padres de familia.
Sin duda alguna, no se puede catalogar de delincuentes a o maleantes, a personas que buscan una mejor calidad de vida, sin embargo el hecho de ser desconocidos y personas que van de paso por el lugar, tienden a despertar una considerable desconfianza a personas, que lo único que buscan es salvaguardar la integridad de su hijos, y también cuidar su patrimonio. La señora Saira González Perez, residente de la colonia Los Montes confirmo que ha cancelado los permisos de su hijo, de ir a jugar fútbol a una plaza cerca de su domicilio, ahora solo lo deja salir frente a su casa, esto debido a la presencia de migrantes.
"Yo si tengo mucho miedo de ver tantas personas juntas caminar de un lado a otro, no se que puedan hacerle a mi hijo, uno no las conoce, no sabe las intenciones que tienen, sabemos que ellos sufren mucho para llegar a sus destinos".
