El show arrancó con temas como, "Velur", "Karmadame", "No hay mal que dure" y "Últimos días", los cuales fueron el preámbulo de una noche llena de euforia y nostalgia.
CIUDAD DE MÉXICO.- Desde las 18:00 horas cientos de personas inundaron las calles cercanas al recinto, quienes desde su arribo, derrochaban emoción y ansiedad por ver a una de sus bandas favoritas.
Deseosos de adquirir un souvenir con el logo de la banda o comprar playeras y tazas con la imagen del vocalista León Larregui, el guitarrista Sergio Acosta, el tecladista Jesús Báez, el bajista Ángel Mosqueda y el baterista Rodrigo Guardiola, muchos acapararon todos los puestos que se instalaron en el lugar.
Desde que el Domo de Cobre abrió sus puertas, no se había sentido una energía tan explosiva por parte de los asistentes, quienes desde que ingresaron a sus respectivos asientos, no paraban de gritar al unísono y como una gran hermandad, hacían olas levantándose de sus asientos.
Tras apagarse la luz del recinto alrededor de las 20:50 horas, un grito ensordecedor retumbó por doquier y para incrementar la emoción, la banda inició con una introducción musical larga, la cual utilizaron para ir saliendo uno por uno al escenario.
"Muchísimas gracias, ya son casi dos años desde el Vive Latino, que bonito verles las caras otra vez, estamos muy agradecidos", dijo el vocalista a saludar a su público.
Con saltos estrepitosos, gritos y ovaciones, todos se estremecieron con "Azul" y "10 A.M.". La devoción y la entrega del público impresionaron mucho al cantante, quien se quedó sin palabras y sólo se limitaba a decir "gracias".
Cómo si no fuera suficiente la emoción que irradiaban las 16 mil 300 personas, de acuerdo a la cifra oficial otorgada por Ocesa, con sus éxitos "Nada" y "Arrullo de estrellas", León tuvo que dejar de cantar para cederles el micrófono a todos los asistentes que, demostraron casi desgargantándose que se sabían la canción de inicio a fin.
"Oeoeoe Zoé Zoé, Oeoeoe Zoé Zoé, gritaron todos sus fanáticos, cuando la banda hizo una breve pausa antes de seguir con su espectáculo.
Imágenes psicodélicas, luces de colores que se movían al ritmo de cada melodía, junto a tres pantallas gigantes, fue la producción que acompañó el show que preparó el grupo de rock.
La euforia continuó con "Vía Láctea" y "Poli", los cuales también puso a cantar a todos, mientras que con "Paula" el lugar se iluminó cuando todos prendieron las linternas de sus celulares.
Tras casi una hora y media de espectáculo la banda se despidió con los temas más esperados de la noche "Fiebre", "No me destruyas", "Soñé" y "Love".
"Muchísimas gracias por toda esa energía y buena vibra que tanto nos han dado, los queremos mucho, gracias", dijo el vocalista al despedirse de sus seguidores.
