Macron estuvo acompañado por el alcalde, el conservador Édouard Philippe, que fue su primer ministro entre mayo de 2017.
París,- El presidente francés, Emmanuel Macron, cargó este jueves contra la "aberración completa" de su contrincante en la segunda vuelta de las presidenciales francesas el próximo día 24, la ultraderechista Marine Le Pen, que quiere desmantelar los aerogeneradores en servicio, además de paralizar todos los proyectos eólicos.
Durante una visita a Normandía, región en la que están previstos una parte importante de los proyectos eólicos marinos en Francia, dijo que aplicar el programa de Le Pen supondría que Francia sería "el único país del mundo" que abandonara las energías renovables.
En una entrevista a la cadena pública de radio France Bleu, el actual jefe del Estado hizo hincapié en que desmantelar los aerogeneradores que están en servicio, y que aportan en torno al 10 % de la electricidad del país, significaría gastar "cientos de millones de euros" de dinero público.
También supondría -añadió- el cierre de la factoría que el grupo español Siemens-Gamesa en el puerto de Le Havre, y que se presenta como "el mayor proyecto industrial de la historia de las energías renovables en Francia".
Macron quiso ir precisamente a recorrer las instalaciones de Siemens Gamesa en una jornada electoral dedicada a su programa energético y electoral.
Eso en una ciudad como Le Havre, donde en la primera vuelta de las presidenciales del pasado día 10 terminó en primera posición el candidato de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, con el 30.17 % de los votos, por delante del presidente (27.53 %) y de Le Pen (20.67 %).
La recuperación del electorado de Mélenchon -que quedó en tercera posición a nivel nacional con el 21.95 %- es, precisamente, uno de los grandes retos de esta campaña para la segunda vuelta para los dos candidatos finalistas.
Es verdad que el programa del líder izquierdista en materia energética difiere del de Macron, en la medida en que éste pretende construir al menos seis nuevos reactores nucleares para mantener la centralidad del parque atómico, que ahora genera en torno al 70 % de la electricidad, mientras que aquel quiere abandonar esa tecnología que considera peligrosa.
Pero en paralelo Macron también quiere dar un mayor impulso a las renovables, tanto la solar como sobre todo la eólica, y en eso coincide con Mélenchon, que de haber llegado a la presidencia prometía levantar 3.000 aerogeneradores en el mar.
Uno y otro se distinguen diametralmente de la pretendiente ultraderechista, que acusa a las instalaciones eólicas de afear el paisaje y quiere desmontarlas. Le Pen espera reforzar la independencia energética de Francia con una veintena de reactores atómicos adicionales.
En Le Havre, Macron estuvo acompañado por el alcalde, el conservador Édouard Philippe, que fue su primer ministro entre mayo de 2017 y el verano de 2020, y que sigue siendo muy apreciado por los franceses en los sondeos de opinión.
