'De esta vida nadie sale vivo, hay que echarle ganas'.
A Luis Sifuentes siempre le ha gustado la música y cantar, sin embargo, ha tenido experiencias que lo han llevado a continuar con su show de comedia con su personaje Doña Wicha Desamparada, el cual ha tenido mucho éxito.
¿Como te animaste a dedicarte a hacer shows?
"Todo fue por obra del destino, siempre me había gustado, pero nunca me había animado, en mi casa me decían, anímate porque no te va a caer del cielo y sí me cayó del cielo, todo me cayó del cielo, yo sentadito en mi oficina, a los 24 años, en ese entonces estaba trabajando de auxiliar contable y me hablaron de un programa de televisión para participar sin casting, sin nada, entre directo y me llegó, ya estando en televisión, querían un personaje de comedia para un noticiero, que era Línea Directa, para un segmento muy pequeño, de 5 minutos y pues ahí fue donde hice a Doña Wicha Desamparada y de ahí al mes ya tenía un programa de una hora y de ahí, al mes, ya tenía un programa de hora y media y de ahí ya empezó el personaje".
¿A qué edad empezaste con el personaje?
"A los 24 años, pero me daba mucha pena vestirme de mujer, con mis preferencias, porque yo soy Gay y nunca me había llamado la atención vestirme de mujer y de echo hasta ahorita la sufro, porque los tacones, la faja y las medias pesan, pero ya le agarré un poquito de cariño".
¿Has intentado cantar profesionalmente?
"Cuando estaba más joven, sí lo intente, iba al casting de la Academia y de la Voz, yo siempre he dicho algo, hay gente que nació cantante y hay gente que se hace cantante y yo me hice cantante, y yo acepto hasta donde llego, y ya le dejé un poquito ese lado de cantante, porque dije, no es lo mío, lo hago bien, soy entonado, pero no como para llegar a las grandes ligas".
¿Fuiste a la Academia y a la Voz México, que resultados tuviste en tus audiciones?
"Del primer filtro no pasaba, yo duré en la academia 2 días y fueron los dos días que hice fila y después pasé y me regresaron, fue todo, sin embargo, sí fue muy difícil la desilusión, es que cuando tienes una idea muy clavada, muy fija y ves que no se te cumple, es feo y fuerte la desilusión, pero yo siempre he sido como una changuita que tiene varias lianas, y si no me cuelgo de la liana de la cantada, me cuelgo de la bailada o de la televisión y sino de la radio, por lo que siempre tengo algo en que entretenerme".
¿Recibiste comentarios negativos en los castings?
"Se trataba de que pasábamos 10 al casting y cantábamos un pedacito y después decían el número 1, 5 y 7 se quedan y los demás gracias, no decían te falto esto o lo otro, simplemente te decían adiós".
¿Cómo decidiste dedicarte a esto?
"Por la pandemia, la crisis y si me gusta echar comedia, además de que es un trabajo bien remunerado, ya que, si tú te vas a un trabajo con salario semanal, serían alrededor de mil 500 y yo en un evento de una hora me gano 2 mil 500 y por ese lado, pues ya le agarré cariño y como empresario, pues apenas empiezo, sí tengo un año, aunque he sentido que he crecido mucho, comparado con ese año, porque este personaje estuvo dormido por mucho tiempo, hasta que mi pareja me impulsó a sacarlo de nueva cuenta, me dio el ánimo, el aliento que necesitaba y empezamos juntos este proyecto y gracias a Dios nos ha funcionado bien, por lo que ya me considero un empresario, ahora sí".
¿Qué experiencias te ha dejado este personaje?
"Una vez decidí irme de vacaciones a Cancún y estando allá decidí probar suerte, me lancé en una televisora por internet y me contrataron, yo trabajaba en la radio y solo llamé para decir que no iba a regresar, empecé como Doña Wicha y busqué ahí mismo en Cancún un bar y los jueves y viernes abría la comedia a comediantes de la península de Yucatán, Quintana Roo y Campeche".
