Lipstick addict, el efecto que daña tus labios silenciosamente
Sí, se siente muy bien, pero te contamos por qué reaplicar constantemente tus lipsticks no es nada bueno.
Con la llegada del otoño, las temperaturas cambian y nuestros labios sufren las consecuencias: se resecan y hacen que nos convirtamos en unas lipstick addicts. Y no nos referimos a aplicarnos el mismo labial rojo burgundy varias veces al día, sino a la necesidad que empezamos a sentir de ponernos un bálsamo de labios constantemente y que recientemente descubrimos que tiene una explicación y un nombre: el efecto lipstick addict.
¿Por qué se resecan los labios? Si quieres dejar de ser adicta a las barras de labios lo primero que debes saber es qué lo provoca. Con frecuencia es una sensación placentera e inmediata que experimentas al aplicar el producto, pero que a los pocos minutos reseca tu boca o simplemente hace que te den ganas de volver a sentir ese efecto, que pareciera ser ‘humectante’ pero que en realidad es exactamente lo contrario. Lo que están provocando esos lip balms es (además de un círculo vicioso) una deshidratación en tus labios, pues extraen el agua de esta zona de tu boca hacia la superficie (donde se evapora) ¡y tus labios terminan más resecos que en el inicio! Y esa es la razón por la que te dan ganas de reaplicarlos una y otra vez.
Solución: Labiales sin agua. Si deseas evitar a toda costa los labios partidos y mantener humectada tu boca, los expertos de Sisley nos revelaron un tip estrella: elegir productos con fórmulas sin agua, ya que aumentan la eficacia del bálsamo y mantienen sus efectos a largo plazo. Algunos ingredientes que propone la prestigiosa firma francesa para mantener unos labios sanos e irresistibles (y que están presentes en su más reciente lanzamiento, ‘Baume Vonfort Levres’) son: Manteca de Kokum (calma, repara la resequedad, nutre y vuelve más fuerte esta área de la boca) y la Padina Pavónica (potente antioxidante que rellena los labios, otorgándoles un volumen natural y estético, realzándolos y dándoles un acabado sedoso). Recuerda que a cualquier edad y en toda estación necesitas cuidar tus labios y mantenerlos hidratados y que conserven su comodidad y belleza. Su estructura es única y son de naturaleza frágil, dedícales tiempo cada día ¡y no los descuides! ¡No hay pretextos!
Rutina. Lo primero que debes hacer es limpiar y masajear los labios con un exfoliante ultra-hidratante y calmante, con la finalidad de remover las células muertas. Para prepararlo, mezcla 2 cucharaditas de aloe vera, 1 cucharada de puré de pepino y 1 cucharada de nuez molida o azúcar mascabado. Aplica sobre la boca a través de suaves movimientos circulares y enjuaga con agua fría. ¡La sensación de frescor y confort será inigualable! ha llegado el momento de nutrir tus labios para que se mantengan firmes y luminosos todo el tiempo. Para ello, combina una clara de huevo con 3 cucharaditas de leche y distribúyelos con un cotonete sobre los la boca. Permite que hagan su efecto durante 15 minutos, limpia con agua tibia y repite cada semana. Por último, humecta los labios (al final de este ritual y diariamente) con tu bálsamo preferido o prepara uno en casa.
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