Prefieren matar una víbora y colgarla, para que llueva
La ligera llovizna que cayó el pasado domingo trajo pocos beneficios a los productores del campo. El ‘chipi chipi’ resultó insuficiente para que los estanques donde beben agua los animales se llenaran. Dijo Rafael González director de Fomento Agropecuario y Desarrollo Rural en el municipio de Monclova.
Señaló que a partir del mes de mayo según los pronósticos de la Conagua inició la temporada de ciclones y huracanes, y que los campesinos son los primeros en pedirle al Dios de la lluvia Tlaloc que llueva para reforzar los sembradíos de temporada.
“Hay quienes siguen las creencias. Matan una víbora y la cuelgan para que llueva y les ha funcionado”. Comentó.
El 100 por ciento de los productores del campo en los seis ejidos que tiene Monclova dependen de la lluvia ante la falta de sistemas de riego. “Solo la lluvia puede reforzar el zacate que comen los animales, pues les resulta muy caro comprar pacas de alfalfa”. Indicó.
Señaló que los campesinos esperan una gran temporada de lluvias, no importa que después se estén inundando. “Es la única manera que los estanque donde beben agua los animales se llenen. De otra manera se pueden morir de sed”.
Cuando se escasea el vital líquido para labores del campo los productores acarrean agua y empiezan a llenar las pilas de concreto evitando que no mueran los animales.
