El hallazgo podría ayudar a diagnosticar cáncer de forma temprana.
Gracias al sistema olfativo bien desarrollado de las langostas, estas pueden detectar el cáncer al diferenciar entre olores con gran velocidad y sensibilidad.
Estudios anteriores han demostrado que las células cancerosas tienen procesos metabólicos diferentes que las células sanas, lo que origina compuestos químicos volátiles inusuales que pueden llegar a las vías respiratorias y detectarse a través del aliento.
Por este motivo, un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan reveló que las langostas no solo pueden “olfatear” la diferencia entre las células cancerosas y las sanas, sino que distinguen diferentes líneas de células cancerosas.
Bajo ese concepto olfativo se están haciendo pruebas con langostas, ya que a través del olor, el insecto genera cambios en su actividad cerebral detectada por electrodos en solo unos pocos milisegundos.
Tal y como cuenta el microbiólogo Christopher Contag de la Universidad Estatal de Michigan:
“La detección temprana del cáncer es muy importante, y debemos usar todas las herramientas posibles para llegar allí, ya sea que esté diseñada o proporcionada por millones de años de selección natural. Si tenemos éxito, el cáncer será una enfermedad tratable”, señala.
Así, usando electrodos conectados a los cerebros de las langostas, el equipo pudo medir la respuesta de los insectos a las muestras de gas de diferentes células y establecer perfiles de señal que representaban los químicos que estaban oliendo.
Por ahora, las pruebas han comenzado con la detección de cáncer bucal.