La amistad entre Bennington y Cornell trascendió los escenarios, ambos artistas compartieron parte de la vida del otro
Chris Cornell y Chester Bennington fueron amigos hasta el final, se conocieron a mediados de los años 2000 cuando Linkin Park comenzaba a entrar a las listas de popularidad y Cornell estaba en transición a su carrera de solista, ambos cantantes coincidieron y se volvieron buenos amigos.
Para 2008 Cornell fue el invitado especial de diferentes conciertos de Linkin Park en el Projekt Revolution Tour, donde también participaron bandas como The Bravery, Ashes Divide y Atreyu. Fue durante esa gira que los dos cantantes hicieron varios duetos que pasaron a la historia, como en los que interpretaron Hunger Strike de la banda Temple of the Dog, himno de 1991 que Cornell escribió e interpretó con Eddie Vedder, integrante de Pearl Jam y Crawling de Linkin Park.
Crawling es un tema especial para Linkin Park, ya que fue el primer sencillo de Hybrid Theory, su disco debut el cual fue un éxito en ventas a principios de los años 2000 y fue el tema que los fue posicionando como banda, por lo que para Chester compartir el escenario con Chris interpretando esta canción fue un momento importante para él. Bennington declaró para Orange County Register que ambos artistas se habían convertido en muy buenos amigos.
Su amistad trascendió
La amistad entre Bennington y Cornell trascendió los escenarios, ambos artistas compartieron parte de la vida del otro, incluso Bennington fue padrino del hijo de Cornell, Nicholas. Chris Cornell se convertiría en la inspiración de Bennington, así lo describió en una carta dedicada a Cornell tras su suicidio en el baño de un hotel en mayo de 2017:
Para julio de 2017, cuando Chris Cornell hubiese cumplido 53 años, Chester Bennington decidió terminar con su vida. En Linkin Park, Bennington había buscado la forma de desahogar sus heridas con sus letras pero no fue hasta que con el exAudioslave había encontrado aquello que lo mantenía coherente ante su desasosiego emocional por lo que el 20 de julio gracias a Chester Bennington y Chris Cornell se convirtió en un día festivo y fatídico para el rock.
