La Entrevista con Mario Hernández

'Llegué solo al mundo y solo me voy; así es la vida'. 

Con 71 años de edad. Fuerte, sincero y de buen ambiente. Mario está satisfecho de trabajar como empacador en un centro comercial. Gracias al DIF Monclova y a la empresa Gutiérrez. A la vida hay que saber valorarla. A pesar que tiene hijos, 13 nietos y 13 bisnietos vive solo. "Solo vine al mundo y solo me voy". Dice con franqueza don Mario.

Trabajar como empacador es algo muy digno. ¿Qué lo orilló a conseguir este empleo?

“La necesidad. Porque anduve buscando trabajo en muchas partes y no me dan por la edad. Desde guardia, de checador en los camiones y nada de nada”.

Se lleva usted muy bien con sus compañeros. ¿Cuánto tiempo tiene como empacador?

“Tengo un año y medio con 70 años de edad”.

Conseguir trabajo a estas alturas es difícil. ¿Qué le decían?

“Por la edad. Es muy triste. Se agüita todo uno a pesar que yo me siento capaz. La prueba está que aquí todos los adultos realizamos un buen trabajo”.

Permanecer casi dos años en este trabajo es de mucha responsabilidad. ¿Qué más hace usted?

“Soy representante de un grupo de 10 personas de adultos que ayudamos a empacar las despensas de las personas”.

Usted tiene familia. ¿Qué no lo festejan?

“Tengo cuatro hijos, 13 nietos y 13 bisnietos. Ni siquiera se acuerdan que tienen un abuelo y papá. A parte que yo soy divorciado y vivo solo. 
Yo no me meto con ellos y ellos no se meten conmigo”.

Usted se ve fuerte y sano ¿En su juventud dónde trabajó?

“Fui conductor de trenes en ferrocarriles por 30 años. En la división Monclova. Estoy pensionado y recibo poquito porque trabajé pocos años”.

La tienda Gutiérrez es muy frecuentada por muchas familias. ¿Cuánto saca de propina?

“Entre 200 y 300 diarios. Si bien nos va.

También los adultos mayores como usted tienen metas en la vida. ¿Cuál es la suya?

“Hasta donde Dios me deje echarle pa delante. Todo lo que se pueda.  Llegue solo al mundo y solo me voy. De hecho, estoy pagando mi paquete funerario para no dejarle drogas a nadie. Me faltan 21 mil pesos para no preocuparme".

Se ve fuerte todavía. ¿Tiene alguna enfermedad?

“Nomás la diabetes. Me la estoy controlando entre 140 y 160 de glucosa".

Muchas personas de la tercera edad tienen algún vicio. ¿Usted fuma?

“Sí fumo. Pero tengo 40 años sin tomar. Lo dejé porque tomaba de vez en diario.  Simplemente dije ya. Un borracho se da muy mala vida. Dejando el vicio comes mejor, duermes mejor y te vistes mejor”.

Existen miles de adultos sin trabajo y con experiencia. ¿Cree que el gobierno deba de mantenerlos activos?

“No creo. Nos deben de dar trabajo. Al menos me siento capaz de todo. Incluso hasta de volverme a enamorar".

Usted también fue joven. ¿Cuál es la diferencia de los jóvenes de hoy y los de su época?  

“En paz descanse mi padrastro. Cuando hacía travesaras de niño no me decía
nada. Con la pura mirada tenía y me iba como lo perritos, con la cola entre las patas. Ahora los jóvenes se les quedan viendo al papá, y es el papá el que se va. Y la culpa es del gobierno por dar tanta libertad a los jóvenes".

Los mensajes son alentadores. ¿Cuál sería el suyo hacia los adultos mayores?

“No se rindan. Como dice el dicho. Pa tras ni para agarrar vuelo. Mientras Dios nos de licencia hay que ir adelante”.

Ahora los adultos de la tercera que están solos tienen su media naranja. ¿Usted la tiene?

“Hay una página para buscar novia. Ya lo intenté varias veces. Esta es Juany (muestra los mensajes). Platicamos qué dónde vives, cuántos años, cuánto pesas y cuánto mides. Nomás les digo que trabajo de empacador. Y aquí se acaba el encanto. El 90 % de las mujeres es interesada en el dinero y lo digo sin temor a equivocarme porque yo lo he comprobado”.

A todos nos pasa una vez en la vida: ¿Qué le sucedió?

“Cuando vas al Exeláris a bailar entras solito, sin pareja. Si tienes una buena pensión, casa, buen carro, seguro que sales con pareja. Pero si no cuentas con nada. Sales como entraste. Nadie te pela”.

La vida tiene metas. ¿Qué le hubiera gustado ser?

“Pues rico. Pero nadie nace rico. Ni modo”.

Gracias señor. ¿Algo más?

“Agradecimiento al DIF Monclova y a la tienda Gutiérrez por darme un trabajo digno, de respeto. Que Dios bendiga a todos, y a mí por supuesto que no me olvide”.

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