'A menudo los héroes son desconocidos'
Adolfo García Rendón, enfermero de profesión y socorrista por convicción, conocido afectuosamente como “Fito”, a consagrado su vida para preservar, en la medida de lo posible, la de los demás.
Es el segundo de cuatro hijos del matrimonio formado por Enrique García Rodríguez y Josefina Rendón Mercado, nació el 9 de octubre de 1979 y desde muy pequeño demostró compasión y espíritu de ayuda por los demás. Originario de la colonia Hipódromo, pero radicado en el Sector El Pueblo, “Fito” labora en el Hospital General de Zona número 7 de Monclova, en el área de urgencias, específicamente en la unidad de estabilización. Enfermero, socorrista, bomberos, deportista y padre de familia, Adolfo es uno de esos personajes que llaman "Héroe sin capa".
¿Cómo inició tu interés por ayudar a los demás? "Desde adolescente curaba las heridas de mis compañeros en la Secundaria Técnica 29 de la colonia Pedregal de San Ángel, llegaban pandilleros de la Hipódromo a buscar pleito y yo ayudaba a mis compañeros (rie) eran tiempos de los enfrentamientos entre barrios bravos".
Hay muchas coincidencias, ya que en varios accidentes estás cerca de la escena para ayudar ¿Cómo le haces para estar en el lugar correcto siempre? "Desconozco por qué dios me pone en donde debo de estar pero qué bueno que debido a eso puedo ayudar a la gente. Sí son muchas coincidencias pero bueno, estoy listo para tender siempre la mano".
Todo eso te hizo decidirte para cursar la carrera de enfermería ¿En cuál institución estudiaste tu profesión de enfermero? "Siempre me ha gustado el ámbito médico, por eso me decidí a cursar la enfermería, tuve mucho apoyo de mis padres y me recibí y gracias a dios cuento con la especialidad de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)".
Debido a tu espíritu altruista incursionaste en el socorrismo ¿Dónde fueron tus inicios? "Dentro de la corporación de rescate de Ángeles Voluntarios donde aprendí otras técnicas y a la par compartí mis conocimientos profesionales con los elementos que formaban el grupo. Duré un año con ellos y me llamó la atención entrar al cuerpo de Bomberos para saber las maneras de cómo combatir un incendio y actuar en caso de un siniestro para salvar personas".
Actualmente, laboras en el área de urgencias de la clínica 7 del IMSS ¿Qué es estar cara a cara con la muerte? "Más bien es estar cara a cara con la vida, tienes que poner todo tu empeño en salvar a esa persona que llega a tus manos en el hospital, en la calle es lo mismo, en una situación de emergencia haces a un lado el miedo y tienes el objetivo de prestar la ayuda eficazmente. Es algo sumamente gigante el poder arrebatar de las garras de la muerte a una persona, pero, celosamente se guarda el decirlo, es una satisfacción simplemente personal, no se grita, ni se pregona".
¿Una emergencia en la calle es distinta a una en un hospital? "En el hospital todo es un equipo de 4 o 5 personas las que atendemos a un paciente grave, pero a diferencia de la calle, muchas veces me ha tocado llegar primero y le entro para auxiliar en lo que llegan los socorristas, los minutos son valiosísimos en una urgencia de todo eso depende que una persona se salve".
Siempre te he llamado superhéroe de la vida real ¿Te consideras uno? "Solo presto la ayuda a mis semejantes. La vida real nos enseña que mientras, por un lado, existen personas que tienen el infortunio de estar en el lugar y hora equivocados, hay otras que por alguna razón llegan en el momento correcto. Esos héroes están más cerca de nosotros de lo que parece: Desde sus profesiones, sus oficios o sus habilidades, detrás de un escritorio o del campo operativo. tratan de crear un mundo mejor".
