¡Jonathan tuvo una navidad mágica con dinosaurios, fósiles y cuentos!
Néstor Jiménez / El Tiempo MonclovaLo que pidió le llegó: La ciudadanía conoció la historia de este niño de 9 años en El Tiempo de Monclova y respondió con los regalos que anhelaba…¡Eso sí es ser buena onda!
“Dios los bendiga y se los multiplique” fueron las palabras del niño Jonathan Emanuel García Martínez cuando El Tiempo de Monclova le llevó los regalos que amablemente la gente de buen corazón le mandó luego de conocer su historia en las páginas de este matutino y sus servicios digitales.
El pequeñín de nueve años, gustoso se dio la espalda para no ver cuando se bajaban los regalitos del vehículo. El sueño de navidad se hizo realidad, estaba emocionado, la ciudadanía respondió a la noble causa.
Su sueño navideño era tener dinosaurios, en aquella ocasión cuando un servidor dialogó con él mostró un Barney de peluche, era su colosal reptil, bueno pues los monclovenses dijeron “Vamos a cumplirle al pequeño”.
Y sí, una de las bolsas de regalo contenían dos paquetes con dinosaurios y su carita se iluminó sin embargo al descubrir un segundo envoltorio su entusiasmo se acrecentó: “¡Es un tiranosaurio Rex!”. Su exclamación fue tal que tomó el juguete de aquel reptil que caminó sobre la Tierra hace por lo menos 66 millones de años y lo mejor de todo…¡Hacía sonidos!
Su madre Abigail Martínez observaba con ternura a su hijo quien por fin tenía una navidad llena de magia e ilusión: Llámese el Niño Dios, Los Reyes Magos o Santa Claus, lo cierto es que todas estas tradiciones desembocan a un sólo objetivo: La paz entre la humanidad y la ilusión y el anhelo de un regalo.
Una bolsa repleta de ropa, Jonathan se ajuareó y es que ¿Quién dice que no existen las personas buenas en este mundo? Sólo hace falta ver la sonrisa sincera de un niño para ver que el mundo tiene esperanza que la fantasía está ahí en sus mentes que sueñan con un mundo mejor. Por si fuera poco también el juego de “Mi primer laboratorio” de la marca Mi Alegría le fue regalado. El niño quería hacer experimentos y que mejor que este tipo de juguetes inofensivos y a la vez educativos.
¡Ah! pero también le gusta la lectura y cuando dimos a conocer su historia aseguró que le encantaban los cuentos por ello también le regalaron una colección entera de cuentos infantiles entre los que destacan “El Gato con Botas”, “El Sastrecillo Valiente”, “Ricitos de Oro” entre muchos más, además de una colección de libros didácticos de la prehistoria donde se explica todo sobre los peligrosos reptiles que vivieron hace millones de años.
Y la cereza en el pastel lo representó mi amigo y compañero de aventuras el senderista y explorador Jorge Zamora quien le llevó la sorpresa de unos fósiles: Eran bivalvos, pequeños moluscos de por lo menos hace 170 millones de años.
Y es que a diferencia de otros niños el pedía fósiles, dinosaurios y cuentos además del juego de laboratorio. Jonathan es un niño muy aplicado al estudio y agradeció al pueblo de Monclova los regalos y deseó para todos una feliz navidad y un próspero año nuevo.
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