La chica tenía 17 años cuando una amiga con engaños se la llevo posiblemente para ponerla a trabajar sexualmente.
Jesús Lamas tiene más de una década buscando a su hija quien afirma fue “enganchada” por una de sus amigas y presume se la llevaron para ponerla a trabajar sexualmente y desde entonces no lo han visto, por ello decidió participar en la exhumación que se realizó en el panteón Sangrado Corazón de Monclova.
El padre que dijo no descansara hasta encontrar a su hija Irma Claribel Lamas López decidió unirse al colectivo Búsqueda Nacional por Personas Desparecidas en Vida y dijo que es más de una década de imparable búsqueda.
Lamas, originario de la ciudad de Torreón desde hace 14 años ha exigido a todas las autoridades en turno, y ha hecho y pasado casi de todo para tratar de encontrar a su hija y afirmó estar contento con el trabajo que están realizando con el Centro Regional de Identificación Humana (CRIH) de la Comisión de Búsqueda del Estado de Coahuila.
El padre quien no pierde la esperanza de encontrar a su pequeña aún con vida indicó que ella se fue con una amiga desde el pasado 13 de agosto del año 2008 cuando apenas tenía 17 años de edad, tras ser “enganchada”, explicando que le prometieron una vida de lujos, pero presume que se la llevaron con el fin de ponerla a trabajar sexualmente.
Exhumaciones.“Desde el 2016 iniciamos junto con el CRIH las exhumaciones, pero desde hace dos años se han hecho masivas y ya a otros compañeros de otros colectivos de búsqueda gracias a este trabajo se les ha entregado a sus familiares perdidos” dijo Jesús Lamas. Para finalizar, el hombre señalo que si Dios se lo permite y le presta vida el domingo sale a Morelos Cuernavaca a una búsqueda donde se están buscando personas en vida y en fosa, para poder regresar a personas desparecidas a su hogar.
Historia. De acuerdo a información de Código Rojo Laguna, todo indica, por el relato de sus padres, que Irma Claribel Lamas López fue víctima de una red de trata de personas.
Irma Claribel en una discoteca de Torreón conoció a una mujer, de quien sólo se sabe que se llama Nayeli, quien la invitó a un antro a la ciudad de Saltillo, del que ya no volvió.
La joven, entonces a punto de iniciar el último año de preparatoria, se fue a la casa de una mujer que también conoció en la discoteca, sobrina de un diputado local quien, acusa Lucy madre de la joven desparecida, no ha sido debidamente investigada puesto que podría ser clave para dar con los secuestradores de Irma. La mujer afirma que ella sólo la llevó a la central camionera y que no sabe más.
A Irma se le vio por última vez ahí, detrás de una ventana. Aparentemente no quiso salir, por más que le rogó su mamá, aunque ahora presume que desde ese punto estuvo amenazada.
“Ella era muy cercana a mí. Un día antes de que esto ocurriera me habló en la casa: ‘mami, mami’. Yo le respondí, ‘acá estoy’. Corrió hacia mí, me abrazó y me dijo, ‘pensé que no estabas, no sé qué haría sin ti’”. La joven metió a la maleta su uniforme y sus útiles escolares, para volver a la escuela el lunes entrante.
Pese a los datos disponibles y las propias averiguaciones de la mamá, en todo el caso prevalece una condición: no hay investigación eficiente de las autoridades de Coahuila y Nuevo León, y tampoco acciones precisas de la Fiscalía General de la República, a la que también se notificó el caso.
Jesús Lamas y su esposa Lucy sigue buscando a su hija, incluso en sitios peligrosos de Saltillo y Monterrey y otros estados. También apoya a otros padres, pese que sus amigos y familiares le aconsejan que deje las cosas como están.
