El galardonado cineasta tapatío contó detalles del gran gesto que tuvo su colega canadiense.
Guillermo del Toro continúa concentrado en su trabajo: un nuevo guión para una película que se filmará en el país. Todavía no hay más información al respecto, pero el director ganador de un Óscar por “La forma del agua”, también espera lanzar “Pinocho” a través de la plataforma de Netflix, el próximo 9 de diciembre.
El cineasta orgullo de México actualmente reside en Los Ángeles, en Estados Unidos, luego de un lamentable hecho familiar que lo hizo despegarse de su tierra. En una entrevista concedida, en el marco del Festival de Cannes, el profesional contó más detalles de un hecho que fue un punto de inflexión en su vida, que lo llevó a abandonar el país y que lo endeudó en ese momento por miles de dólares.
Parte de la entrevista fue publicada en las redes sociales del Festival de Cannes y allí Del Toro expresó: “Me hubiera quedado en México, pero el secuestro de mi padre en 1998 cambió mi vida”. Tal como menciona el guionista, Federico del Toro fue secuestrado en Guadalajara, la ciudad natal de la familia, un poco después del estreno de su película “Mimic”, que se tradujo en su debut en Hollywood.
James Cameron ayudó a Guillermo del Toro
Ante los llamados de los captores, que pidieron un millón de dólares de rescate para devolver con vida al padre del productor, y la falta de fondos debido a una inversión importante que había hecho en ese momento, Guillermo del Toro se vio en la obligación de aceptar la ayuda de un colega 10 años mayor, que en ese momento puso a disposición el dinero: James Cameron.
Al pagar el rescate con esa gran ayuda del cineasta canadiense, Federico del Toro fue liberado después de 72 días de captura. Además, Cameron puso a disposición un negociador para que la víctima saliera ilesa.
La amistad entre los productores había nacido durante el rodaje de “La invención de Cronos” (1993) y lograron con los años, formar una relación sólida, en parte por la esfera de intereses y ocupación que los une.
