A través de un sensor que registra la actividad del cerebro las personas podrían ‘escribir’ textos.
Un proyecto en Estados Unidos está desarrollando una tecnología que permitirá escribir y enviar mensajes de texto con la mente, esto gracias a un implante en el cerebro que analiza las ondas y las transforma en acciones.
Los encargados de esta idea son Synchron, una empresa con sede en Nueva York, y su dispositivo de traducción se llama Stentrode, que por ahora ha sido probado en comandos reconocidos por un iPhone.
Mensajes desde el cerebro. El proceso para lograr es método de escritura se basa en la instalación de un dispositivo en la parte superior de la corteza cerebral a través de los vasos sanguíneos, de esta forma el implante utiliza sensores para registrar la actividad del cerebro y enviar las señales a un nodo colocado en el pecho del paciente. El siguiente paso es que el nodo transmite la información a un receptor llamado axon, que luego procesará y traducirá las señales en comandos reconocidos por el teléfono. Los investigadores aclaran que el Stentrode no puede interpretar ondas cerebrales complejas, pero sí alcanza para que las personas puedan escribir y enviar mensajes a través de aplicaciones como WhatsApp. La empresa ya ha implantado el dispositivo a cuatro personas y dieron el ejemplo de Rodney Gorham, un vendedor de software retirado que padece esclerosis lateral amiotrófica, quien puede enviar mensajes de una palabra a otras personas por medio de un iPad.
Para masificar esta idea, la startup está trabajando de cerca con Apple con el objetivo de tener una mejor integración y reducir la latencia en el proceso; sin embargo, será difícil evitar la cirugía para tener el implante, que además es permanente.
Parkinson. un equipo del MIT propuso un dispositivo que recoge datos mediante señales de radio que se reflejan en el cuerpo de un paciente mientras se mueve por su casa. Este aparato es similar al de un router de wifi, por lo que está operando durante todo el día, añadiendo un algoritmo para detectar las señales que generan otras personas en esa habitación al moverse. Los resultados dejaron en evidencia que es mucho más efectiva la recolección de datos de esta manera
