Mali ha sufrido dos golpes de estado militares, el último de ellos en mayo pasado.
Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, António Guterres, apoyó hoy las sanciones que pesan sobre Mali desde el pasado 10 de enero si permiten hacer que el Gobierno golpista maliense "presente un calendario aceptable de elecciones" y ponga así fin a "una transición que ya dura demasiado".
En declaraciones en la sede de la ONU, Guterres dijo que la situación en Mali le "preocupa mucho" y le ha llevado a mantener conversaciones con los presidentes de Ghana, Senegal y Nigeria, además de Moussa Faki, presidente de la Comisión de la Unión Africana, para tratar ese caso.
La Comunidad de Estados de África del Oeste (CEDEAO, a la que pertenece Mali) impuso el pasado 10 de enero un cierre de fronteras con ese país y la suspensión del comercio bilateral, después de que la junta militar que gobierna Mali y que había prometido elecciones en febrero pidiera una prórroga de hasta cinco años de periodo transitorio.
Ese embargo comercial ha creado un gran malestar en Mali, incluso entre la oposición a los golpistas, y mañana viernes hay convocada en Bamako una gran marcha nacional contra la medida.
Guterres dijo estar al unísono con lo decidido por la CEDEAO, y prometió al gobierno maliense que "si presenta un calendario de transición aceptable y toma medidas en esas dirección, habrá levantamiento progresivo de sanciones".
Mali ha sufrido dos golpes de estado militares, el último de ellos en mayo pasado, y su líder, el coronel Assimi Goita, prometió entonces acelerar una transición para la entrega del poder a los civiles, sin dar pasos efectivos que permitieran hacer ver que ese proceso estaba en marcha.
