Francia descubrió enseguida que los marfileños no venían a pasar el rato
Un tanto de cabeza en el descuento del monegasco Aurélien Tchouaméni permitió a Francia llevarse la victoria contra una voluntariosa Costa de Marfil, que no mereció marcharse derrotada en el amistoso que enfrentó a ambas selecciones en Marsella.
Los "elefantes" plantaron cara a los campeones del mundo durante 90 minutos e incluso llegaron a adelantarse en el marcador, pero dos cabezazos les dejaron en la lona contra una Francia que no exhibió el nivel que se le supone.
Van dos. Fue la segunda derrota de los hombres de Patrice Beaumelle en los últimos 17 duelos, lo que demuestra la solidez de los marfileños, eliminados en octavos de final de la pasada Copa África de Naciones en los penaltis por Egipto.
La Francia de Didier Deschamps, que suma ya 19 partidos sin derrota, algo que no conocen desde noviembre de 2020, demostró que sigue siendo sólida pese a que tenía importantes bajas.
El duelo aportará pocas conclusiones, menos incluso de las esperadas en un amistoso situado en tierra de nadie, tan lejos del Mundial y sin que todavía se conozca ni siquiera los primeros rivales de los equipos.
Francia compareció sin su principal atractivo, la dupla ofensiva formada por Kylian Mbappé y Karim Benzema. El segundo se quedó en Madrid por una lesión y el primero, que sí estuvo en el banquillo del estadio Velódromo de Marsella, no actuó a causa de una rinofaringitis.
Se notó. Una ausencia que privó al duelo de su morbo, porque el parisiense había sido la noticia de los días previos al negarse a participar en las operaciones de patrocinio de la selección, pero también porque había expectación sobre el recibimiento que le daría el público marsellés, probablemente dividido entre la fidelidad nacional o el odio de la rivalidad con el París Saint-Germain.
No hubo lugar a la comidilla y el partido comenzó con el entusiasmo que trasmitían desde las gradas los 65.000 aficionados del estadio más grande de un club.
