La arrogancia es algo destructivo. Daña las relaciones. Puede hacer que incluso la persona más inteligente actúe tontamente.
Es difícil estar cerca de personas arrogantes. Es difícil trabajar con ellos... o estar relacionados con ellos. Y la cuestión es que siempre somos rápidos para reconocer cuando alguien más está siendo arrogante.Sin embargo, a menudo tardamos en reconocer nuestra propia arrogancia. La arrogancia es un pequeño pecado furtivo que se cuela en nuestros corazones sin que nos demos cuenta. Y es algo con lo que todos luchamos de una forma u otra. Es parte de ser humano.
Aquí hay algunas formas prácticas de “Extinguir” la arrogancia:
- Habla menos y escucha más:
Piensa en las personas más humildes que conoces. Te hacen sentir tan especial. Y la forma en que lo hacen es escuchándote. Cuando escuchas a alguien más, no puedes evitar comenzar a desarrollar empatía por ellos. Cuando escuchas la emoción detrás de las palabras, cuando comprendes la historia detrás de la opinión, cuando ves a la persona detrás del argumento, comienzas a ver una nueva perspectiva. Y aunque su perspectiva puede ser diferente a la tuya, si escuchas el corazón detrás de esto, puedes entenderlo. Y hasta cierto punto, puedes sentirlo. Cuando sientes por alguien más, es difícil actuar con arrogancia hacia ellos. La empatía es enemiga la arrogancia.
- Cultiva la curiosidad:
Lo que pasa con escuchar bien es que se necesita curiosidad. Tienes que estar realmente interesado en la otra persona. Tienes que estar interesado en nuevas ideas. Necesitas deshacerte de tu cosmovisión cínica. Necesitas recuperar tu asombro infantil. Así que no asumas que lo sabes todo. Intenta estar siempre dispuesto a aprender algo nuevo.
- Acepta correcciones:
Lo sabemos, a nadie le gusta estar equivocado. Pero la cosa es que nadie tiene razón el 100 por ciento del tiempo. Recibir una corrección requiere humildad. Especialmente cuando proviene de una fuente particularmente dura al emitir opiniones. A veces, necesitamos recibir los fragmentos de verdad en una crítica mientras elegimos ignorar el tono irrespetuoso que puede venir con ella. En toda crítica, hay algo que aprender. No necesitas confiar en los motivos de la fuente. Ni siquiera necesitas saber sus motivos para sacar la verdad de lo que han dicho. Permite que te haga mejor.
- Rodéate de personas inteligentes y talentosas:
Es difícil estar orgulloso cuando legítimamente no eres la persona más inteligente o talentosa de la sala. Las personas orgullosas y arrogantes suelen rodearse de personas menos que excelentes. Tienen una necesidad emocional de ser los mejores en todo. Su inseguridad hace que ahuyenten a las personas que tienen más que ofrecer. Entonces alejan a las personas de excelencia hasta que las únicas personas que quedan son las que son tan orgullosas y negativas como ellos. Por el contrario, las personas humildes que se rodean de excelencia acaban siendo afinadas y mejoradas por la compañía que mantienen. Aprenden constantemente. Son constantemente fortalecidos en sus debilidades por un equipo de personas que son buenas en las cosas que ellos mismos no son.
- Aprende a celebrar a otras personas:
El orgullo nos dice que el éxito de los demás es enemigo del nuestro. Pero necesitamos pasar de una mentalidad de escasez a una mentalidad de abundancia. El éxito de otra persona no significa tu fracaso. Si no ganas, eso no significa que haya perdido. La vida no es un juego de suma cero. Los celos no son un buen aspecto. Y es malo para tu alma. Si aprendes a celebrar las fortalezas y los éxitos de otras personas, entonces comenzarás a vivir en abundancia. Disfrutarás de la bondad dondequiera que la encuentres. La humildad es una manera gozosa de vivir.
- Haz crecer tu corazón hacia la humildad con acciones humildes:
Es difícil convertirte en algo que no eres. No puedes simplemente cambiar tu corazón. No puedes simplemente cambiar tus respuestas viscerales a las situaciones. Cuando se trata de crecer en fidelidad a ti mismo, a veces la única forma de hacerlo es liderar con tu cuerpo hasta que tu alma se ponga al día.
