Primero no es un atentado, no es objeto de un grupo delincuencial, no es otra cosa más que un accidente.
El Fiscal General del Estado, Gerardo Márquez Guevara, descartó de plano la teoría del atentado como causal de la explosión ocurrida ayer en una casa en Saltillo, donde murieron tres de sus escoltas y otros dos resultaron lesionados, y condenó la especulación sobre el incidente con el razonamiento de que a quien más conviene socavar a la autoridad y mostrarla como vulnerada es a los delincuentes.
Aparte de descartar el atentado, el Fiscal confirma la hipótesis de que la explosión se debió al acumulamiento de gas por una fuga de una manija abierta en la estufa en la cocina de la vivienda, ello de acuerdo con las evidencias encontradas en el sitio de la explosión.
Fue el mismo titular de la dependencia, Gerardo Márquez Guevara, quien, en rueda de prensa y acompañado por peritos en criminalística de explosivos, química y medicina forense, aportó algunos de los datos que se han obtenido hasta el momento, pues -dijo-, a quien más conviene la especulación es a las personas que delinquen porque eventualmente se presenta a alguna autoridad como vulnerada.
Informó que los dos escoltas que resultaron heridos, se recuperan satisfactoriamente.
NI ATENTADO NI CRIMINAL
Primero no es un atentado, no es objeto de un grupo delincuencial, no es otra cosa más que un accidente, precisó Márquez Guevara.
“Se trata de un accidente ligado a la falta de previsión y de cuidado particularmente, esa falta de cuidado se refiere a revisar las condiciones físicas del lugar, por ejemplo, la estufa y enseres y eso lo deducimos con base en los indicios que se encontraron y la opinión científica de los peritos”.
Más allá, recalcó, no podemos concluir porque no estuvimos en el lugar de los hechos, está muy complicado, esto nos arrojan los hallazgos hasta este momento.
En cuanto a lo que ha trascendido a través de redes, aseveró que históricamente no hay antecedente sólido respecto de la actuación del Fiscal y su entorno en actividades criminales.
