El pequeño monoplaza es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 1,461 segundos.
El récord tuvo lugar el viernes 23 de septiembre en la pista de carreras del campus de Bosch en Renningen, a pesar de las temperaturas otoñales, y fue confirmado por Guinness World Records el pasado 6 de octubre.
Este coche se llama E0711-11 EVO y ha sido desarrollado por 20 estudiantes alemanes que participan en la Formula Student con el equipo GreenTeam. Esta es la tercera vez que el GreenTeam logra el récord de aceleración de la Formula Student, una competición de ingeniería automovilística entre estudiantes universitarios.
En 2012, el GreenTeam logró una marca de 2,681 segundos. En 2015, estableció un nuevo récord de 1,779 segundos. El nuevo mejor tiempo supera un récord del equipo suizo que prevalecía desde 2016: 1,513 segundos.
La última versión del E0711-11 EVO acelera de 0 a 100 en 1,461 segundos. En comparación, el coche más rápido que produce Tesla, el Model S Plaid, acelera de 0 a 100 en 2,1 segundos. Claro que el pequeño monoplaza eléctrica pesa 15 veces menos: apenas 145 kg gracias a un nuevo chasis de carbono que reduce en 28 kilos el modelo anterior.
El motor también ha evolucionado con respecto a la versión anterior. De 156 ha pasado a una potencia máxima de 180 kW. Debido al poco peso del vehículo, esta potencia eléctrica equivale a un coche de 1750 CV por tonelada, más que una Fórmula 1.
Como puedes imaginar, conducir algo así no es nada sencillo. El monoplaza puede alcanzar una aceleración máxima de 2,5 g, más o menos la fuerza que experimentan los astronautas cuando un cohete vuelve a entrar en la atmósfera de la Tierra.
Durante unas pruebas en julio, el coche empezó a despedazarse y chocó contra una pila de neumáticos que hacían de barrera. Afortunadamente, el conductor resultó intacto, pero el monoplaza sufrió daños enormes, lo que provocó retrasos en el intento de batir el récord de aceleración. El revés no desmoralizó al equipo, a juzgar por los resultados.
