Estamos a solo un par de semanas para que se celebre Halloween pero, para muchas personas como Nosotras, todo el mes de octubre es un buen pretexto para ver películas de terror, comer postres con calabaza y leer sobre historias de misterio o eventos paranormales.

Por eso hoy te contaremos sobre la historia de las brujas de Salem. Es natural que este sea uno de los primeros relatos que lleguen a la mente cuando se trata de Halloween, pues al igual que la celebración

La caza de brujas surgió en Europa; sin embargo, ningún acontecimiento de este tipo es tan conocido en la actualidad como los juicios de Salem en 1692. Se trata de un periodo oscuro en la historia de Estados Unidos, que ocasionó la muerte de al menos 19 personas y que miles fueran acusados de brujería.

La historia de las brujas de Salem

Historia de las brujas de Salem

1. El comienzo de todo

Fundado en 1626 y perteneciente al estado de Massachusetts, Salem fue uno de los primeros asentamientos en la región histórica de Nueva Inglaterra y es una de las ciudades más antiguas del país vecino.

En 1692, sus colonos pasaban por un mal momento, pues estaban viviendo las secuelas de una guerra con Francia, una epidemia de viruela y los roces con los grupos indígenas nativoamericanos.

Esta atmósfera empeoró en enero de 1692 cuando Elizabeth Parris, de 9 años, y Abigail Williams, de 11 años (la hija y la sobrina del reverendo Samuel Parris), comenzaron a presentar problemas de salud que consistieron en una especie de ataques con contorsiones violentas, gritos fuertes y arrojar cosas.

A ambas niñas las revisó el médico local William Griggs pero no encontró ningún problema de salud. Al poco tiempo siete niñas más empezaron a sufrir los mismos síntomas, algo que provocó preocupación en todo el poblado y generó pánico. Como no había un diagnostico médico se llegó a la conclusión que todo era causa de brujería.

Las niñas fueron interrogadas sobre lo que sentían cuando sufrían los ataques, siendo presionadas por los habitantes y autoridades del pueblo. Finalmente dijeron que fueron hechizadas por tres mujeres: Tituba, la esclava de los Parris; Sarah Good, una mendiga sin hogar; y Sarah Osborne, una anciana pobre.

2. Los juicios de Salem

Las tres mujeres se presentaron ante los magistrados Jonathan Corwin y John Hathorne, quienes las interrogaron durante varios días.

Las dos mujeres llamadas Sarah negaron practicar brujería, pero Tituba confesó, creyendo que así la condena no sería tan dura. En su confesión, Tituba nombró a más brujas que estaban en el poblado, así comenzó la histeria colectiva.

Poco a poco los pobladores empezaron a desconfiar de los demás, a acusar de brujería a sus vecinos y familiares.

Como había muchos “casos de brujería” el gobernador de Massachusetts, William Phips, creó un tribunal especial encargado de escuchar los juicios y decidir la condena.

El primer caso que atendió este tribunal fue el de Bridget Bishop, a quien declararon culpable y el 10 de junio de 1692 murió ahorcada.

Después de ella, cinco personas también murieron en la horca en julio, otras cinco en agosto y ocho más en septiembre. En total fueron trece mujeres y cinco hombres los que murieron en la horca. También hubo varios que murieron mientras estaban presos y un anciano de nombre Giles Corey murió aplastado por rocas que fueron colocadas poco a poco para matarlo.

Historia de las Brujas de Salem
Pintura inspirada en los juicios de Salem. 

De Tituba se sabe que eventualmente quedó en libertad, pero no exactamente qué sucedió con ella; ni siquiera hay una certeza de su etnicidad. Sarah Good fue ejecutada, mientras Sarah Osborne falleció en la cárcel.

3. El fin de los juicios de Salem

Cotton Mather y su padre Increase se pronunciaron en contra de que la mayoría de la evidencia fuera espectral; es decir, testimonios de sueños y visiones de las “víctimas” de brujería, ya que no eran confiables.

En octubre el gobernador Phips, después de que su esposa fuera culpada de brujería, disolvió el tribunal especial y creó otro que solicitaba más evidencia al momento de juzgar a alguien.

Cada vez fueron menos los juicios y, para mayo de 1693, el gobernador Phips liberó a todos los acusados de brujería.

En 1697 el Tribunal General de Massachusetts declaró un día de ayuno por la tragedia de los juicios de Salem y se disculparon públicamente por el daño.

En 1711 se otorgó una restitución a los familiares de los acusados en los juicios.

Historia de tres mujeres acusadas de brujería

Para saber más sobre la historia de las brujas de Salem, te contamos sobre tres de las víctimas que fueron enjuiciadas en esa época, según el sitio web oficial de la ciudad de Salem.

1. Bridget Bishop

Ella nació en Inglaterra en 1635. En 1660 se casó con Samuel Wasselbe, con quien tuvo dos hijos que murieron jóvenes. Después se aventuró a la Nueva Inglaterra, donde se casó con Thomas Oliver y tuvieron una hija, ambos vivían en Salem.

Thomas también murió, dejando viuda a Bridget en 1679. En 1685 se volvió a casar, ahora con Edward Bishop.

Una de las principales razones por las que la acusaron de brujería tuvo que ver con que se casó tres veces; sus vecinos empezaron rumores de que ella mató a sus maridos.

2. Alice Parker

Trágicamente de Alice Parker no se sabe mucho, lo único que se conoce es que estaba casada con un pescador de nombre John Parker. No tenían hijos entre ellos, pero él sí tenía hijos de otro matrimonio.

En el juicio fue franca y un poco agresiva, sus vecinos testificaron que ella los hechizó y contaron cómo lo hizo supuestamente.

3. Ann Pudeator

Ann se casó con Thomas Greenslett y juntos tuvieron cinco hijos; vivían en Maine pero se mudaron a Salem, en donde murió Thomas.

En Salem vivió trabajando como partera y enfermera. En una ocasión el herrero Jacob Pudeator la contrató para cuidar de su esposa, quien al final murió; poco después se casaron Ann y Jacob.

Jacob era veinte años más joven que Ann, algo que los vecinos usaron para acusarla de matar a la esposa. En 1682 murió Jacob, dejando a Ann de 60 años viuda y rica.

Al final, en los casos de estas tres mujeres, los rumores y los chismes de sus vecinos, originados por circunstancias como haberse separado de otros hombres, les costaron la vida.

Y no solo sucedió en esos casos, pues si algo caracteriza la historia de las brujas de Salem es la muerte de personas inocentes de los crímenes que les atribuían.