Se han detectado niños con traumas y miedos provocados por el confinamiento vivido, los cuales poco a poco han se han ido superando.
Tras el regreso a las aulas, mucho se ha hablado del trabajo que directivos y maestros están llevando a cabo para ayudar a niños y adolescentes a restablecer sus conocimientos académicos y principalmente su salud emocional, la cual se vio afectada por el confinamiento que vivieron alrededor de dos años.
La profesora María Guadalupe de Hoyos Ramírez, directora de la escuela primaria Miguel Higaldo indicó que están trabajando, en lo académico, con una especie de regularización para poder nivelar a los alumnos pues saben que provienen de esta etapa de pandemia por lo que el rezago es considerable por lo que los docentes tratan de hacer reajustes razonables para equilibrar los contenidos y aprendizajes de los alumnos, lo que ha costado mucho, pues es un proceso difícil sin embargo con el apoyo de los padres de familia se está logrando, aunque todavía no se cumple al cien por ciento porque el rezago a combatir es de dos años.
Trabajando con lo emocional. Respecto al tema emocional, comentó que en esta área también han sido muy afectados, porque al estar en casa, al no tener socialización y no haber interactuado con otras personas más que con su familia les generó ciertos temores y miedos que afortunadamente poco a poco han sido superados con el trabajo de los docentes en la escuela, donde se les trata de dar confianza, relacionarlos en actividades en equipo donde puedan colaborar y socializar para que vuelvan a adquirir esa confianza que dejaron a causa del COVID 19.
Asimismo, la profesora María Guadalupe mencionó que dentro de estos estragos que dejo la pandemia en la conducta de los menores, está ha tenido una tendencia un poco a la agresividad, pues al momento de limitarles su vida, el comportamiento se modifica, pues el ser humano tiende a la socialización por lo que en este caso, los niños necesitan estar en interacción con otros, aprender de otras personas entonces si tuvieron alguna modificación aunque destaca que afortunadamente en el plantel a su cargo no regresaron con casos de violencia o casos con conducta hostil, pero se reconoce que hay estragos. Algo que resalto es que por fortuna se cuenta con el total apoyo de los padres de familia, con el equipo académico de USAER y aparte el trabajo de los docentes, donde la principal recomendación que hacen es que sigan motivando a los niños para que sigan estudiando, pues forma parte de su desarrollo de forma general.
