Otra consecuencia son los deslaves de tierra, pero la principal es la no reabsorción normal por lluvias en esta sierra, afectará a mediano y largo plazo.
Los incendios forestales en la sierra de Zapalinamé podrían afectar la recarga de los acuíferos que alimentan a la ciudad de Saltillo. Una de las consecuencias de la destrucción del manto vegetal es la menor filtración del agua de lluvia, lo que repercutirá en lo inmediato, advirtió la coordinadora de la Agenda Ambiental Universitaria, Graciela Hernández Gómez.
“Las consecuencias de los incendios en la región son inmediatas y tiene que ver con la retención del agua, por ser la sierra de Zapalinamé nuestra fuente de agua, los incendios deforestan, afectan el suelo y se pierde mucha agua, es decir, no hay tiempo suficiente para la absorción del agua y que llegue hasta los mantos acuíferos”, añadió.
Amenaza. Y sentenció que otra consecuencia son los deslaves de tierra, pero la principal es la no reabsorción normal por lluvias en esta sierra, esto nos va a afectar a mediano y largo plazo.
Expuso que hoy puede ser que haya agua en los mantos acuíferos y se tenga cuantificada la recarga normal, pero al afectarse la vegetación la recarga va a ser de menor volumen.
“Aunque obviamente afectará las temperaturas y la oxigenación que tendremos los próximos años, por ejemplo, allá en la sierra llueve y en la ciudad sentimos las corrientes de aire más frescas”.
Hernández Gómez mencionó que otro problema es que la reforestación no se puede hacer de inmediato, que habrá que esperar hasta realizar programas de restauración del suelo dañado.
“Pero esto requiere de muchos años, se estima que a partir de 5 años si lo dejas de manera natural a que se reponga, aunque existen programas de restauración que implican gran inversión, por ejemplo, haciendo retenes de agua con los mismos troncos de árboles siniestrados a manera de pequeños diques para absorber el sustancial líquido”.
No obstante, precisó que la afectación por deforestación a grandes rasgos afectará no sólo a Saltillo sino a la región donde se ubica esta parte serrana que es Coahuila y Nuevo León. Especificó que, a esta falta de absorción para la recarga de los veneros subterráneos, se le habrá de sumar la sobreexplotación del agua para el consumo humano, sobre todo en esta época de calor. “Los habitantes seguimos siendo más, la ciudad crece por su actividad y todos consumimos agua, entonces, ahora el que la recarga vaya a ser más lenta, menos litros que se absorben y si siguiéramos sacando la misma cantidad pues desabasto".
