El primogénito del "Charro de Huentitán" permaneció 121 secuestrado, tiempo durante el que sus captores le cortaron dos dedos de una mano.
"El último rey: El hijo del pueblo" se mantiene en medio de la controversia al destapar uno de los momentos más difíciles para Vicente Fernández, pues su primer capítulo abrió con el secuestro de su primogénito y dan detalles de la dramática noche en que fue liberado.
La serie sobre la vida y trayectoria de "Don Chente", basada en la biografía no autorizada de la escritora Olga Wornat, ha dado de qué hablar y no sólo por el pleito legal que enfrenta la televisora comenzado por la familia Fernández, también por el impactante capítulo con el que iniciaron.
“Esa pesadilla unió a mi familia, pero también nos dividió como un huracán. Construí este rancho como un refugio para todos y ahora se ha convertido en un pantano", dice el actor que interpreta a Vicente Fernández en la serie al ser cuestionado por el secuestro del mayor de sus tres hijos.
Vicente Fernández Abarca fue secuestrado el 13 de mayo de 1998 cuando tenía 34 años y aunque la familia lo mantuvo en total hermetismo, con el tiempo se han revelado algunos detalles y algunos de ellos en la serie en la que señalan que habrían pagado 10 millones por su rescate.
El primer capítulo de la serie producida por Juan Osorio concluye con al escena en la que los secuestradores dan a elegir a Vicente Fernández Jr qué dedos elige para que le corte, ante ello, el hijo del cantante pide la mano izquierda para que con la otra pueda continuar montando a caballo.
Vicente Fernández Jr es liberado
En su libro "El último rey" la escritora Olga Wornat detalla la noche en que el hijo de Vicente Fernández es liberado luego de 121 días, así como el reencuentro con su familia, sobre todo el emotivo momento en que ve una vez más a su padre.
El secuestro de Vicente Fernández Jr. continúa generando dudas, algo que incrementa con el libro pues en él señala que se habría despedido de algunos de sus captores estrechando su mano pues lograron tener una amistad.
Luego de dar varias vueltas por lugares que nunca pudo distinguir debido a que iba con los ojos vendados, lo bajaron a un costado de la carretera donde amenazaron con matarlo y le pidieron que caminara de esa manera durante una hora antes de pedir ayuda.
Fernández Jr., con miedo a ser asesinado, calculó el tiempo y cuando pudo quitarse la venda pidió ayuda a un carro en la carretera para que lo llevara hasta donde encontró un taxi que tomaría para llegar al rancho, al llegar le pidió al velador que le prestara 200 pesos y poder pagarlo.
El velador lo reconoció de inmediato, pero para no alterar a su familia por la apariencia que tenía en ese momento le pidió que sólo llamara a Vicente Fernández que no lo reconoció al instante pero luego rompió en llanto y lo abrazo, se lee en el libro.
