El príncipe Harry dijo que los miembros de la familia real le dijeron que el acoso público es un “rito de iniciación” cuando su relación con Meghan Markle se hizo pública.
En el segundo episodio de la nueva docuserie de Netflix de la pareja, “Harry & Meghan”, el duque y la duquesa de Sussex entraron en detalles sobre el escrutinio de los medios y el acoso de los paparazzi que Meghan, de 41 años, experimentó cuando decidieron confirmar que estaban saliendo en 2016.
Meghan —quien trabajaba como actriz en “Suits” y vivía en Canadá en ese momento— contó que a sus vecinos les pagaron para instalar cámaras transmitían en vivo y captaban cuando entraba y salía de su casa.
De acuerdo con Harry, de 38 años, rápidamente vieron que los tabloides en el Reino Unido también publicaban artículos con matices racistas. La pareja aseguró que la “dirección del palacio” en ese momento era no hacer comentarios a los medios.
Cuando Harry abordó el tema con los miembros de la familia real, se encontró con la opinión de que el acoso racial que recibía Meghan era casi como una iniciación.
Miembros de la familia real no habrían entendido por qué Meghan “merecía un trato especial”
“Lo que la gente necesita entender es que, en lo que respecta a gran parte de la familia, todo lo que ella pasaba era lo que ellos también habían pasado”, explicó el príncipe. “Así que fue casi como un rito de iniciación”.
“Algunos de los miembros de la familia dijeron: ‘Correcto, pero mi esposa tuvo que pasar por eso, entonces, ¿por qué tu novia debería ser tratada de manera diferente? ¿Por qué deberías recibir un trato especial, por qué debería ser protegida?’”, dijo.
