Este bar potosino conserva varios elementos tradicionales de una cantina clásica
SAN LUIS POTOSÍ, SLP.- El Peñasquito presume ser el bar más antiguo de San Luis Potosí, y en sus 132 años de vida se gestaron varias historias en sus instalaciones.
Así como presume que fue digno anfitrión de los mejores músicos, deportistas y poetas de la época en México.
Parte de las pruebas son los retratos que decoran las paredes de El Peñasquito, en las fotografías se observan a connotados artistas a lado del dueño y exadministrador del bar, Don "Pepe" Betancourt.
Entre los famosos que tomaron pulque o cualquier otra bebida espirituosa están: Agustín Lara, Lilia Prado, Pepe Guizar, así como poetas y escritores como Ramón López Velarde creador de "La Suave Patria" o Agustín Vera, boxeadores como José "Mantequilla" Nápoles, entre muchos más.
Por este motivo se le conoció como "La Patria de todos los Músicos".
La cuna de Acuarela Potosina
Una de las anécdotas más famosas es que en este recinto de entretenimiento se gestó la canción simbólica de San Luis Potosí.
Se cuenta que el propio Guizar entró a El Peñasquito a pedir consejo a Don Pepe, le contó de la amenaza que recibió del gobernador y cacique huasteco del estado Gonzalo N. Santos.
Y en una velada bohemia, como las acostumbradas en este bar, fue lo que requirió el músico jalisciense para armarse de valor y componer la canción inmortalizada por el actor Jorge Negrete.
"Acuarela Potosina" prácticamente se gestó en esta tradicional cantina, actualmente localizada sobre Eje Vial 608, esquina con Emiliano Zapata.
Así que se puede considerar como El Peñasquito como el primer sitio en el que se escuchó este himno popular de la gente local.
La dinámica de las cantinas y bares en México cambiaron con el paso de los años, el acceso a estos sitios de esparcimiento ya no está restringido para mujeres, religiosos o militares.
Pero este bar potosino conserva varios elementos tradicionales de una cantina clásica, donde mantienen las persianas, la rockola con música de boleros, tríos y ranchera clásica.
El ambiente es tranquilo. Se sirve la tradicional botana y los comensales, que lo mismo son albañiles, obreros, artistas, políticos, boleros y periodistas, pueden disfrutar de una cerveza o un trago en un ambiente bohemio.
