El palacio tenía muchos restos del lujoso decorado que Navalny mostró en su documental, pero la mayoría de los muebles habían desaparecido. "Gran parte del palacio fue desmantelado", ha indicado este trabajador a la cadena británica.

Arkady Rotenberg, antiguo compañero de judo de Putin, cuya fortuna se estima en 2,12 mil millones de euros, afirmó en un comunicado el pasado año que él era el propietario de este palacio, que estaría terminado "en un par de años" y que se convertiría en un hotel. 

Según The Mirror, esta residencia había sido adquirida por el oligarca ruso Aleksandr Ponomarenko, quien se cree que ayudó a establecer y construir la casa para su amigo presidente.