“No sé si se hizo famoso este superhéroe gracias a mí, primero, por haberlo dibujado, después por escribir guiones y luego editarlo”.
Deosé Luis Durán, que el próximo mes cumplirá nueve décadas de vida, extiende su brazo y con la mano hace la mímica de aventar telaraña como Spider-Man, el superhéroe de Marvel.
Ha tenido la mañana e inicios de la tarde ocupadas, repartiendo autógrafos en láminas que reproducen escenas del cómic en La Mole, convención del mundo cómic, que se realiza en el WTC de la Ciudad de México.
“Esta se encuentra en color, muy bonita”, le dice a un joven que pide el recuerdo, pero en una lámina en blanco y negro.
A fines de los 60, cuando aún era ayudante en una editorial, le ofrecieron trabajar en el proyecto. “No sé si se hizo famoso este superhéroe gracias a mí, primero, por haberlo dibujado, después por escribir guiones y luego editarlo”, comenta bromista.
“Cuando me llamaron, entre varios dibujantes me eligieron a mí, no sé por qué, quizás por ser el más barato”, agrega.
Sus dibujos fueron los que se enviaron a Marvel, en EU, para que ellos dieran el visto bueno y autorizaran que el cómic se publicara en México.
Durán, entonces de 38 años, era ayudante y su lucha era por lograr un lugar dentro de la historieta mexicana. Él estaría años después en el trazo de otro personaje ícono, ese sí mexicano, llamado El Pantera.
“Al Hombre Araña le debo mucho, que me haya independizado, comencé a dibujar varias cosas desde entonces. Todo lo que uno dibuja, aunque pasajero, tiene un lugar importante. Pero al Araña y al Pantera les tengo mucho cariño, yo al Pantera le enseñé a pelear, a conquistar chicas”, comenta orgulloso.
Durán inició su carrera en 1953, colaborando en la revista Piel canela y cuatro años después comenzó a ilustrar portadas para El Santo El Enmascarado de Plata. Trabajó 15 años dibujando las llamadas Minis de terror, policía y leyendas y fue cocreador de La chica de Kung-Fu. Antes de retirarse, ejecutó caricatura política en el Estado de México.
¿El dibujante es reconocido en México? Dice que no, lamentablemente: “El público que me tocó, no. De pronto se reconoce un mismo trazo, pero hasta ahí”, señala Durán serio.
Deosé Luis Durán
Dibujante
“Todo lo que uno dibuja, aunque pasajero, tiene un lugar importante. Al Hombre Araña le debo mucho, que me haya independizado”
