La remediación de la presa Palo Blanco debe ser pagada por la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento (CEAS), porque fue la entidad que la construyó, sentenció la diputada de Morena Lizbeth Ogazón Nava, quien aligeró al observar que la obra no tendría un alto costo.
La diputada pfue una de las principales opositoras en tribuna del Congreso cuando varios diputados coahuilenses solicitaron a la Federación y la Conagua recursos financieros para dicha rehabilitación.
De acuerdo con datos de investigación, para realizar las adecuaciones ordenadas por la Comisión Nacional del Agua y que oscilaban entre los 18 y 20 millones de pesos, la legisladora recordó que: “Era algo que discutimos en tribuna cuando se presentó el punto de acuerdo por diferentes partidos y le contestamos ahí al PRI que eran unas recomendaciones que estaba haciendo la Conagua”.
Porque sí era gastar mucho dinero, reconoció, pero también era porque ellos habían hecho un trabajo mal.
“No solamente la concesión o el permiso para tener esta presa era irregular, sino que la construcción del mismo embalse no tenía las observaciones pertinentes y era por eso, estaba mal construida y eso había sido señalado por la Conagua”.
Después de recalcar que el trabajo sí implicaba gastar mucho dinero, Ogazón Nava expresó que, al final de cuentas.
“Es para el bienestar de la población aledaña y el ecosistema que se generó ahí mismo, entonces era como que ellos se estaban contradiciendo en lo que estaban pidiendo”. “Es decir, pedían el apoyo para que no se destruyera cuando la Conagua no estaba diciendo que se destruyera, sino que construir lo que habían construido mal y que generaba mucho dinero”. Por lo que ella misma exhortó a que se investiguen las irregularidades y en todo caso que la obra corra a cuenta del servidor público que resulte responsable.
