Lo organización criminal preveía incluso "descuentos familiares" para los que compraban varios certificados.
Roma.- La Policía italiana ha desarticulado una red en distintas ciudades del país que vendía certificados sanitarios a personas sin vacunar por 300 euros en las redes sociales.
Lo ha hecho mediante una gran operación con registros e incautaciones en todo el país, mientras que son 25 las personas denunciadas por poseer el falso pase anti-COVID.
La operación, ordenada por la Fiscalía de Termini Imerese (Sicilia, sur), fue llevada a cabo por agentes de la policía judicial tras una compleja investigación informática que comenzó porque la organización criminal anunciaba la venta en Telegram de certificados falsos que lograban superar las controles habituales de verificación, informó la policía.
La actividad de la organización conllevaba "conductas fraudulentas perpetradas a través de Internet, poniendo en riesgo la fe y la salud pública", al anunciar en varios "canales" de la plataforma "Telegram" la venta de certificados COVID-19 en beneficio de las personas sin vacuna, se indica en un comunicado.
En total se ordenaron 20 registros en toda Italia, que dieron lugar a la incautación de, además de los documentos falsos en papel, más de 30 dispositivos informáticos en los que los certificados se almacenaron en formato digital.
Entre los sospechosos de posesión de certificados falsos figuran un integrante de la Policía, así como varios menores de edad cuyos padres les habían comprado la certificación falsa.
La red había proporcionado certificados falsos en 15 provincias por todo el territorio italiano: Roma, Cremona, Aosta, Cosenza, Lucca, Caltanissetta, Agrigento, Palermo, Bolonia, Olbia, Bari, Venecia, Treviso, Mantua y Salerno.
Los vendedores aseguraron a los compradores que se les expediría un certificado sanitario "reforzado con tercera dosis" personalizado, pidiendo una copia de su tarjeta sanitaria, a cambio del pago de unos 300 euros, normalmente en criptomonedas.
Lo organización criminal preveía incluso "descuentos familiares" para los que compraban varios certificados, según la policía, que ha examinado algunas cuentas corrientes italianas utilizadas para transferir pagos para la compra de los certificados falsos.
