El inmueble está listo para la actividad.
La cuenta regresiva para la Copa del Mundo ingresa en los terrenos de la emoción, felicidad y nerviosismo por parte del anfitrión y los aficionados, pues en el estadio 974 de esta ciudad los días se hacen menos para recibir su primer partido mundialista con los protagonistas mexicanos y polacos, correspondiente al juego del Grupo C.
El inmueble está listo para la actividad y por ello algunos aficionados acuden a sus alrededores para tomar las primeras fotografías, sacar sus flamantes pasos de baile y encender de a poco el ambiente mundialista.
Muy cercano a Box Park, al Museo Nacional de Qatar y a las instalaciones de Marina del país, el estadio ultima detalles para entrar en acción; niños, jóvenes y parejas acuden a conocerlo una vez que el sol comienza a caer, pues previamente el calor es intratable.
