Todo indica que este será un caso más de múltiple homicidio en el país que quedará dentro de una carpeta de investigación acumulando polvo en un estante.
Los hechos sangrientos ocurridos el pasado fin de semana en San José de Gracia en el que se especula perdieron la vida entre 10 y 17 personas, marcan sin duda un capítulo más del estado fallido por el que pasa gran parte del país. Los hechos ocurrieron el domingo y el posible móvil de esta masacre, ocurrida durante un velorio, fue una venganza entre 'El Pelón' y 'El Viejón', presuntos miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), señaló el Subsecretario de Seguridad Pública del gobierno de México, Ricardo Mejía Berdeja y hasta el momento esa es la versión oficial que se tiene por parte de las autoridades. Por su parte el alcalde de Marcos Castellanos, Michoacán, Jorge Anguiano aseguró que las fuerzas policiacas con las que cuenta el municipio son, por decir poco, insuficientes para repeler a una completa caravana de sicarios, los cuales perpetraron dichos asesinatos.
Recapitulando y resumiendo este macabro suceso, todo comenzó a raíz de una disputa entre los mencionados personajes luego de que Alejandro N “El Pelón” asesinara a uno de los hermanos de “El Viejón”, quien a su vez amenazó con ir directamente tras el primero. Amenaza en mano y tras el fallecimiento por enfermedad de la madre de Alejandro, se llevó a cabo un velorio al que se le dijo explícitamente que no asistiera, advertencia que “El Pelón” desestimó y, acompañado de 15 sicarios que lo resguardaban, asistió a dar el último adiós a su madre. Las consecuencias ya las conocemos; al lugar arribaron varias camionetas llenas de sujetos armados quienes despojaron de sus armas a quienes se suponía deberían defender la integridad de Alejandro, para luego formarlos frente a una pared y descargar sus cartuchos contra (presumiblemente) ellos.
Todo lo anterior se dio a conocer a través de videos que los mismos vecinos grabaron y que a su vez fueron difundidos en redes sociales causando una ola de críticas e indignación ante los hechos. Y es que no es para menos, los policías municipales observaron el convoy y decidieron voltearse y escuchar de lejos las detonaciones del siniestro. Los sicarios tuvieron oportunidad de hacer todo a sus anchas, tan es así que se tomaron el tiempo de lavar el piso para tratar de limpiar las inminentes huellas del atroz multi asesinato, subir los cuerpos en camionetas y llevárselos con dirección desconocida. La Fiscalía llegó aproximadamente tres horas después de los hechos prácticamente a recoger casquillos, como ya es habitual. El alcalde del municipio se declaró completamente incompetente ante una situación como esa. El presidente de la República propone que el CJNG quite ese nombre porque “afecta a Jalisco”... ¿y la investigación?
El tema se volvió mediático a raíz de la viralización de los videos, sí. Pero ese es el día a día de muchas familias mexicanas sobre todo en esa parte del país en que la delincuencia organizada es quien realmente gobierna. De todos es sabido que así funcionan las cosas, pero la evidencia que se dejó en esta ocasión hace ver la cruda realidad de una manera más clara, haciéndonos preguntar en manos de quién estamos, ¿estamos seguros? Las cifras de asesinatos dolosos en la administración de López Obrador, según el INEGI, son de 36,661 decesos en 2019 y 36,773 para 2020, mismas que el jefe del ejecutivo presume diciendo que por lo menos los números no han tendido la alza y se mantienen “estables”. No sé si estabilizar una cifra tan alta de homicidios sea un hecho que se deba presumir, pero para la opinión de nuestro presidente parece ser que sí. Por el momento todo indica que este será un caso más de múltiple homicidio en el país que quedará dentro de una carpeta de investigación acumulando polvo en un estante. ¿No cree?
