Por lo general afecta primero a la cara y posteriormente se extiende al resto del cuerpo.
La transmisión de la viruela del mono se da principalmente de animal a humano y de persona a persona tras un contacto estrecho por medio de gotitas respiratorias, secreción de lesiones cutáneas y fluidos corporales.
El periodo de incubación es de 5 a 21 días, se tienen tres días de periodo prodrómico con fiebre en más del 90% de los casos, cefalea intensa, linfadenopatía en el 70% de los casos, escalofríos, malestar general, mialgias y astenia.
21 días después se presenta el periodo de erupción cutánea, el exantema inicia con máculas y evoluciona asincrónicamente a pápulas, vesículas, pústulas y costras.
El exantema por lo general afecta primero a la cara y posteriormente se extiende al resto del cuerpo.
El diagnostico se da mediante una prueba PCR de material de las lesiones cutáneas en laboratorios especializados de salud pública, a través de un cultivo en un laboratorio de referencia y pruebas de inmunohistoquimica.
En cuanto al tratamiento, no existe uno en específico probado para la viruela del mono, la mayoría de las personas se recuperan con tratamiento sintomático, aunque hay antivirales en investigación con animales, pero faltan datos de su eficancia en humanos (cidofovir, brincidofivir y tecovirimat); también se puede usar la vacuna contra la viruela humana como profilaxix post exposición.
